Huelga de pilotos de Ryanair provoca cancelación de 250 vuelos en Alemania

La huelga que sostienen pilotos de la aerolínea de bajo coste irlandesa Ryanair provocó la cancelación de 250 vuelos previstos para el viernes 10 de agosto en todos los aeropuertos germanos, excepto el de Baden- Baden, en el sur de Alemania en el que los pilotos habrían aceptado volar.
El director de marketing de Ryanair, Kenny Jacobs indicó que cerca de 55.000 clientes deberán cambiar sus vuelos gratis o recuperar su dinero.
Jacobs explicó que alrededor de un tercio de los clientes alemanes también podrán volar el viernes, ya que sus aviones proceden de un país que no está en huelga, agregó Jacobs. Los que no tengan tanta suerte serán avisados vía correo electrónico o con un mensaje de texto al móvil.
El sindicato de pilotos alemán Vereinigung Cockpit (VC) convocó a todos los pilotos empleados en las bases alemanas de Ryanair a una huelga de 24 horas, que comenzará el viernes a las 03:01 horas y terminará el sábado a las 02:59 horas.
Esta convocatoria se suma así a las huelgas ya anunciadas para el viernes por sus colegas de Irlanda, Suecia y Bélgica, convirtiéndolo en el mayor paro en la historia de Ryanair. Hasta ahora, la compañía había cancelado 146 de los 2.400 vuelos europeos previstos para ese día, a los que hay que sumar los 250 de ahora.
El presidente del VC, Martin Locher, acusó a la aerolínea de bloquear una solución en la mesa de negociaciones y de ser la ú nica responsable de la escalada del conflicto.
“Ryanair ha descartado categóricamente cualquier aumento de los costes de personal en las negociaciones. Al mismo tiempo, Ryanair no ha indicado en ningún momento dónde hay margen de maniobra para encontrar una solución”, dijo el sindicalista.
Hace dos semanas, la huelga de las azafatas en España, Portugal y Bélgica obligó a Ryanair a cancelar unos 600 vuelos en dos días, con un total de unos 100.000 pasajeros afectados.
Tanto los pilotos como las azafatas quieren lograr mejores salarios y condiciones de trabajo en la aerolínea irlandesa, que se ha defendido durante décadas contra los sindicatos y los convenios colectivos.