Javier Aranda, Director Ejecutivo de Relación con Destinos y Socios del Consejo de Promoción Turística de México

China, Japón, Rusia, Brasil, Argentina y otros países de América Latina, como Colombia, Perú, Chile y Uruguay son hoy prioridad de las autoridades turísticas mexicanas para diversificar sus mercados. En esa labor tiene un importante rol el departamento que dirige el Sr. Aranda, fomentando y estrechando los vínculos entre destinos mexicanos y mercados, touroperadores, líneas aéreas y otros actores claves a nivel internacional.

¿En qué consiste su cargo?

-Nos corresponde manejar todo lo referente a los destinos turísticos del país, la relación con esos destinos y el apoyo dentro de los programas cooperativos, y de igual manera las relaciones con los socios comerciales: touroperadores, mayoristas, líneas aéreas, etc., que trabajan con nuestro país. De alguna manera, somos también el vínculo entre ambas partes.

También está a cargo de nuestra área la coordinación de ferias y eventos, la participación de México en el ámbito de las ferias internacionales.

¿Significa que están involucrados en las negociaciones para los vuelos chárter y en las inversiones publicitarias en los países donde hay ferias?

-Sí, es parte de nuestras negociaciones en conjunto con los socios comerciales y los destinos. En cuanto a la inversión publicitaria, también nos corresponde siempre y cuando esté relacionado con alguno de los destinos o de los socios. Porque además está la parte de mercadotecnia, que se encarga del tema institucional de México.

¿Sus presupuestos son estatales o de fideicomisos?

-Son cooperativos, es la suma de los esfuerzos. Son recursos que los estados, los destinos invierten y que nosotros replicamos con ellos para poder hacer un paquete con el que podamos sacar un mayor rendimiento al recurso invertido.

¿Eso implica cualquier país del mundo?

-Así es, para cualquier país del mundo.

Pasando al mercado ruso, donde el embajador de México ha tenido una gran labor, muy constante y fructífera, en el apoyo al turismo y las relaciones comerciales. Ha sido uno de los mercados que más crece en México aun en medio de la crisis. ¿Cómo están respondiendo a esta posibilidad los distintos estados mexicanos?

-Primeramente, como dices, un reconocimiento para el señor embajador. Ha sido fundamental para que se agilice el trámite de visado de los rusos que desean visitar México, y así detonar un mercado de esta importancia. La Riviera Maya y Cancún comenzaron a incidir cada vez con más fuerza en este mercado; ya hoy día se ha ido ampliando la oferta nacional, ya viene con nosotros a Moscú el estado de Yucatán, y antes lo había hecho Ciudad de México. La idea es que cada día se sumen más jugadores de México para incentivar este mercado.

Parte de la estrategia que estamos desarrollando en el Consejo de Promoción Turística tiene que ver con diversificar los mercados, ampliar nuestras expectativas y que no quede toda la compra en una sola canasta, que es algo que padecimos por largo tiempo.

¿Es posible para los estados del Pacífico tener turismo ruso?

-Creo que sí, todo está en función de que podamos establecer relaciones con las líneas aéreas comerciales. Hoy en día, casi toda la operación aérea ocurre en vuelos chárter hacia el aeropuerto de Cancún. Tenemos conversaciones con los directivos de Aeroflot y Transaero con la intención de que tengamos vuelos a Ciudad de México con carácter de línea aérea regular, porque así, a través de acuerdos con otras líneas como Aeroméxico, podríamos hacer una distribución hacia destinos del Pacífico, Baja California Sur, pero también les daríamos la oportunidad de ir al interior del país.

Se habla de la voluntad de apertura de cielos para facilitar estos movimientos. ¿Podría por ejemplo Aeroflot, Siberian Airlines u otra compañía rusa solicitar volar al aeropuerto de Guadalajara, hacer escala, y seguir a Puerto Vallarta?

-No podría seguir, porque no puede hacer el cabotaje, pero podría hacerlo si fuera nada más a carga de combustible. Creo que ahí es más fácil hacerlo con una alianza con una compañía como Aeroméxico. Pero cualquiera de las aerolíneas puede solicitar las autorizaciones, que es otra gestión realizada con mucha eficiencia por la embajada de México en Rusia.

Le preguntaba al señor embajador si había planes de abrir una oficina de turismo en Rusia y me decía que por ahora no hay recursos. Siendo un mercado tan dinámico, ¿no sería un error no abrir una oficina?

-Creo que él lo dice acertadamente, “por ahora”, pero los mercados y las demandas marcan las necesidades. El salto que hemos dado ha sido muy rápido: hablamos de poco más de mil turistas rusos en 2007 a más de 30.000 en 2010. Obviamente, si la demanda crece en función de nuestra participación y fuerza nuestra presencia en este mercado, estoy seguro de que en breve se pudiera estar instalando, si bien no una oficina, al menos sí una representación del Consejo dentro de la embajada. Porque además no se trata sólo de Rusia, sino también hay movimiento en países cercanos como Ucrania.

En 2010 la cocina mexicana entró a la lista del Patrimonio Mundial. ¿Hay planes de promoción de la cocina y la cultura de México en Rusia para hacer que el turista ruso viaje ya con una visión distinta?

-La embajada en Moscú ha hecho un trabajo intenso con la Secretaría de Agricultura para que los productos mexicanos tengan una mayor distribución en el mercado ruso. De igual manera, de nuestra parte, con el Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ) y a través de la Canirac en la parte turística, la cámara del sector de restaurantes, estaremos incidiendo con más fuerza no sólo por presentar nuestros platillos sino divulgar por qué forman parte de toda una tradición y una cultura, y de una gran diversidad a lo largo y ancho de nuestro país.

¿Qué significa y qué puede significar en el futuro China para México? ¿Cuáles son las políticas de promoción hacia ese país?

-Tenemos una oficina en China. Es otro de los países en los que nos estamos enfocando con fuerza, además de Japón, Brasil y Argentina, y estaremos teniendo mayor actividad en otros países de América Latina, como Colombia, Perú, Chile y Uruguay. La intención es diversificar cada vez más. China nos da la ventaja de que, al ser México un destino de largo radio, el turista chino llega para estancias más largas, y nuestra diversidad, la riqueza de nuestra cultura, de nuestra naturaleza, nuestras ciudades y patrimonio y tradiciones, se vuelven muy interesante para ese tipo de turismo. Esperamos muy pronto tener desde China los mismos desarrollos exponenciales que estamos teniendo en el mercado ruso.