Justicia italiana investiga al capitán del Costa Concordia

El presidente de Costa Crociere, Gianni Onorato, declaró el fin de semana que el capitán del Costa Concordia, Francesco Schettino, trató de maniobrar rápidamente para proteger a la nave y a sus ocupantes antes de que chocara contra una roca sumergida. La prensa reportó que la Justicia investiga a Schettino, cuyo barco encalló y quedó escorado frente a la Isla de Giglio, Toscana, poco después de zarpar el viernes desde Civitavecchia en viaje a Savona, con resultado de tres muertos y unos 40 heridos.

“El capitán Shettino, que estaba en el puente de mando en el momento del accidente, entendió inmediatamente la severidad de la situación y ejecutó una maniobra dirigida a proteger a los huéspedes y a la tripulación, además de ordenar el inicio de procedimientos de seguridad para una eventual evacuación”, dijo el presidente de Costa.

“Desgraciadamente, la operación se complicó debido a una súbita inclinación del barco, que hizo muy difícil el desembarque”, agregó.

Sin embargo, algunos de los pasajeros afirmaron haber visto al capitán y a otros miembros de la tripulación abandonar el barco antes de que muchos turistas que esperaban para ser evacuados.

Al parecer, los investigadores ya establecieron que el capitán abandonó el barco aproximadamente a las 11:30 de la noche del viernes; sin embargo, la evacuación prosiguió hasta después de las 2:30 AM del sábado.

Autoridades judiciales de Italia confirmaron el sábado que Schettino había sido detenido e interrogado por la policía en referencia al naufragio del buque, que llevaba 4.229 personas a bordo (unos 3.200 pasajeros y mil tripulantes) cuando encalló muy cerca de la costa de la isla de Giglio.

Este sábado se supo también que ya fue recuperada la caja negra del Costa Concordia, donde están grabadas las comunicaciones de la nave con la capitanía del puerto de Livorno.

Fuentes de la investigación revelaron que, de acuerdo con los primeros indicios, el barco se acercó demasiado a la isla, hizo una maniobra “inexperta” y a continuación golpeó las rocas.

El capitán habría alegado que esas rocas no estaban en el mapa del barco. La prensa reprodujo versiones de que el barco seguía una ruta errada, pero el presidente de Costa señaló que hasta que no se sepa cuáles son las causas reales del suceso, no se sabrá si se debió a un error humano o a un problema técnico el hecho de que la nave estuviera tan cerca de la costa.

Este sábado, las autoridades informaron sobre tres muertos confirmados y precisaron que aún había decenas de personas sin localizar, quienes pudieran estar en casas de vecinos de Giglio, por lo que había comenzado una búqueda "puerta a puerta".

Según relatos de los turistas, muchos de ellos criticando el desempeño de la tripulación durante la evacuación, numerosos pasajeros habrían saltado al mar en la oscuridad cuando el barco comenzó a inclinarse.

La mayoría de los ocupantes del buque fueron evacuados en botes, y todavía el sábado en la noche proseguían los esfuerzos de búsqueda tanto en tierra como en el mar y dentro del buque.

La nave hacía un crucero por el Mediterráneo. Zarpó del puerto de Civitavecchia (centro) con destino a Savona para una travesía con escalas en Palermo, Cagliari, Palma de Mallorca, Barcelona y Marsella, antes de retornar a Savona.

En el barco viajaban como pasajeros mil italianos, 500 alemanes, 160 franceses y además españoles, argentinos y de otras nacionalidades, así como mil tripulantes. Los tres fallecidos confirmados son un tripulante peruano y dos franceses.

En un comunicado, Carnival Corporation expresó el pesar de la empresa por lo sucedido y declaró que tanto Carnival como Costa están comprometidos con aportar todos los recursos y asistencia para asegurar que estén bien tanto los pasajeros como los tripulantes del barco.

El Consejo Europeo de Cruceros anunció que habrá "una investigación completa y concienzuda" del accidente.

El Costa Concordia

Construido por Fincantieri en Génova y estrenado en 2006, el Costa Concordia desplazaba 114.500 toneladas, equipado con 55 camarotes con acceso directo al spa, 505 con balcón propio y 58 suites exclusivas. Una de sus joyas era el Samsara Spa, un complejo de dos pisos con gimnasio, aguas termales, sauna, baño turco, solarium y salas de talasoterapia, entre otros tratamientos.

El barco, primero de la Clase Concordia, contaba con una pantalla gigante al aire libre con cubierta retráctil y un cine 4D; un teatro de tres pisos, un casino y un club nocturno; un simulador de Grand Prix y un centro de PlayStation Entertainment. Además, 13 bares, cinco restaurantes, y varias piscinas, entre otras modernas atracciones.

Con bandera italiana, sus dimensiones son de 291 metros de largo por 38 metros de ancho.