La Fiesta del Fuego muestra a la cultura como opción de vida y alternativa de desarrollo
Colombia asiste este año al Festival del Caribe en Santiago de Cuba como País invitado, representado por reconocidos artistas y agrupaciones como Totó la Momposina y el Carnaval de Barranquilla, Patrimonio Cultural de la Nación colombiana y Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. A propósito, conversamos con el embajador del país sudamericano en Cuba, Sr. Gustavo Bel Lemus.
Primeramente, señor, embajador, ¿qué significado tiene esta distinción para Colombia?
-Es una oportunidad única para fortalecer los profundos lazos culturales que nos unen, no solo con Cuba, sino con todos los países del Gran Caribe. Es una oportunidad para fortalecer lazos que vienen de tiempos muy lejanos y necesitan de escenarios como este para que se revitalicen.
Colombia tiene una profunda huella del Caribe, que es parte de nuestra identidad como nación, que viene y vino del Caribe y se fortalece a través del Caribe. A partir de la constitución de 1991, Colombia es reconocido como un país de diferentes regiones, pluriétnico y pluricultural, con lo cual la expresión Caribe ha tomado una singular vitalidad, no solo recogiendo todas las tradiciones, todos los lazos que vienen de otras regiones, sino también integrándose en una profunda inmersión con los países del Gran Caribe.
Es una oportunidad para establecer diálogos, para establecer contactos, para establecer diálogos y reflexiones con otros países que, además de compartir con nosotros nuestra herencia histórica, comparten también otros problemas de todo tipo: políticos, sociales, medioambientales; entonces no solo es un ámbito para establecer un diálogo sino para dinamizar un diálogo, una reflexión de lo que significa pertenecer al Gran Caribe.
¿Recomendaría usted a las personas que no conocen Santiago de Cuba, que no conocen este Festival del Caribe, que vengan a él?
-Completamente. Está muy bien la expresión que dice que Santiago es la más caribeña de las ciudades de Cuba.
¿Ud. lleva mucho tiempo en Cuba?
-Bueno, llevo dos años y tres meses como embajador en la Habana, Cuba.
¿Conocía este festival?
-Yo me posicioné de mi cargo el 1 de abril de 2011 y a los tres meses tuve la oportunidad de asistir al festival de 2011, y quedé my impresionado por la riqueza del festival, su vitalidad y en ese momento fue cuando propuse que para 2013 la invitada fuera la región caribeña colombiana, ya que para el 2012 había sido escogida Martinica. Quedé muy gratamente impresionado por este festival y por esa razón este año somos nosotros el país invitado.
¿Cuántas personas han traído a este Festival del Caribe?
-Hay una delegación oficial que está constituida por 75 personas. Pero paralelamente hay unas 150 personas que vienen de otras regiones a participar en los eventos académicos y en otro tipo de eventos informales.
Cartagena es la ciudad caribeña más conocida de Colombia. ¿Qué otros destinos o ciudades considera Ud. que son igualmente caribeños?
-Bueno, todas las ciudades que tienen acceso al litoral Caribe, empezando por Riohacha, que forma parte de la península de Guajira, que ha tenido unos profundos lazos culturales con el Caribe Oriental. Está Santa Marta, primera ciudad fundada por los españoles, en 1525. Está Barranquilla, que resume toda la región Caribe colombiana; están Montería, Cincelejo, Valledupar, que si bien no está ubicada en el litoral Caribe, recoge toda la influencia cultural del mar Caribe.
¿Ud. conoció la ciudad de Santiago de Cuba antes del paso del huracán Sandy?
-Sí.
¿Cómo ha valorado el trabajo de recuperación de la ciudad?
-Me sorprendió. Yo estaba en La Habana cuando pasó el huracán Sandy por Santiago, pero en la televisión se veían imágenes de una devastación sin precedentes. Ahora me sorprendió, la verdad es que el esfuerzo se nota, porque la ciudad está bastante reconstruida y lo más importante es el espíritu de solidaridad de la gente, todos trabajando por la recuperación total.
¿Algún elemento que Ud. desearía destacar del pueblo de Santiago? ¿Hoy qué nos podría dar para animar a este pueblo? ¿Qué aportaría a este festival?
-Sin duda alguna, con toda seguridad hay una cuestión que es la cultura en el más amplio sentido de la palabra, aquí es asumida por toda la población, no es una actividad propia de una élite reducida, ni es la noción de espectáculo. Es una opción de vida, es una alternativa de desarrollo, es la fuerza motora de este pueblo, y eso es realmente sorprendente, es lo verdaderamente humano que tiene una sociedad.
Por eso yo quería que la gente nuestra del Caribe y de otras partes venga a conocer esta fiesta, para que vean el verdadero papel de la cultura, no solo como una fuerza integradora, sino como la fuerza motriz que eleva la dignidad de un pueblo y lo hace mucho más humano.