La Q de calidad turística española: un reconocimiento al esfuerzo empresarial

Durante la edición recién concluida de la Feria Internacional de Turismo de Interior (INTUR), en Valladolid, tuvimos la oportunidad de conversar con Fernando Fraile, director del Instituto para la Calidad Turística Española, quien nos explicó en detalle la significación que tiene la marca “Q” que gestiona ese organismo para las empresas que logran el certificado, además de referirse a todos los requisitos en los que deben trabajar para mantenerlo.

¿En qué consiste el Instituto para la Calidad Turística Española?

-El Instituto para la Calidad Turística Española es un organismo certificador de sistemas de calidad que gestiona la marca “Q de calidad turística española” propiedad del estado. Por tanto, somos el conglomerado de todos los sectores que contribuyen al desarrollo de la industria del ocio: la patronal hotelera, la de restaurantes, campos de golf, turismo rural… y así hasta veintidós sectores que apuestan por la calidad.

¿Desde hace cuánto tiempo existe este organismo?

-Desde mediados de los años noventa. En 1993 se creó el sistema de calidad turístico español justo cuando los empresarios reconocieron que España no podía competir en precios, que tenía que buscar un elemento diferenciador, y ese elemento diferenciador se decidió que fuera la calidad en el turismo.

¿Qué acciones han llevado a cabo en esta feria de INTUR 2012?

-INTUR es una feria interesante para nosotros ya que apostamos mucho por el turismo interior, porque pensamos que es parte del futuro del turismo español.

 Además de esto realizamos un acto importante en la feria, el reconocimiento a las empresas que tenemos certificadas en Castilla y León, en el que entregaremos unos diplomas acreditativos.

¿Qué significa para las empresas obtener este certificado?

-El reconocimiento a un esfuerzo. Cuando nos preguntan qué significa la “Q de Calidad turística” solemos decir que es un sello de garantía. Significa que los empresarios están cumpliendo un montón de requisitos que exige una norma contra la cual se certifican, y que han hecho un gran esfuerzo para recibirlo. Pero además no se les reconoce de forma indefinida, se les reconoce a través de una auditoría anual, y por eso tienen más mérito, porque es un trabajo constante de mejora continua para la prestación del servicio turístico.

Aproximadamente ¿cuántas candidaturas reciben al año?

-Estamos analizando cuatrocientas altas al año, pero también es cierto que damos casi trescientas bajas. Esto es un proceso de mejora continua y en el camino se quedan muchos, gente que no puede seguir, gente que por la crisis ve afectado su sistema de calidad o que tiene que aquilatar hasta el último céntimo de su cuenta de resultados, por eso damos unas cuatrocientas altas y unas trescientas bajas anualmente.

Igual de importante será para las empresas recibir la “Q de calidad” como malo el perderla, ¿cómo afecta a un empresario el que por alguna razón pierdan este certificado?

-La “Q de calidad” significa que tiene implantado un sistema de calidad que otorga dos grandes ventajas: la primera una herramienta de gestión. Cuando hacemos una norma, a diferencia de las ISO-9000, o ISO-14000 que todo el mundo conoce, estas son normas específicas para el sector turístico, y las aplicamos por áreas, por lo tanto resultan normas súper específicas que han hecho los “colegas” de empresarios en su sector, y todo el mundo reconoce que es un gran sistema de gestión.

La segunda ventaja a resaltar es que constituye un elemento diferenciador y uno puede jactarse con orgullo de tenerla, por lo tanto lo que hace falta en estos momentos es más promoción para que los 2.200 establecimientos que en España tienen la “Q de Calidad” vean un reconocimiento al esfuerzo que hacen para obtener esa certificación.

¿Cuál cree que es la característica clave para que un establecimiento obtenga este certificado?

-Si lo tuviéramos que resumir muchísimo sería hacer las cosas como el cliente quiere que las hagas.