Los latinoamericanos se suman con fuerza a la "escapada" de Semana Santa
Los latinoamericanos que se lo pueden permitir cumplen en la Semana Santa con un mandamiento preciso: evacuar cuanto antes las ciudades para descansar el mayor tiempo posible. Una muestra de esta desbandada son los más de 25 millones de mexicanos que emprenderán un éxodo a playas y lugares de recreo en estas fechas. En general, las vacaciones comienzan el Jueves Santo y concluyen el Domingo de Resurrección, pero en el caso de México comenzaron el 1 de abril y terminarán el 14 de este mes. Otro país donde los que se desplazan en Semana Santa se cuentan por millones es Brasil, donde la fiesta de las vacaciones está aguada este año por el caos que se vive en la aviación comercial.
Uruguay, cuyo estado es aconfesional, no celebra la Semana Santa sino la "Semana de Turismo", y sus habitantes la aprovechan para acudir a festivales y competiciones deportivas.
En Argentina, aunque sólo el Viernes Santo es festivo, el Jueves Santo es una fiesta opcional que casi todo el mundo se toma libre.
Unos 2,3 millones de argentinos, un cinco por ciento más que en la Semana Santa del 2006, han salido de vacaciones y se espera que su desplazamiento tenga un impacto económico de 1.009 millones de pesos (323,4 millones de dólares).
Algunos balnearios cercanos a Buenos Aires tienen perspectivas de un 75 por ciento de ocupación, y una cifra similar se espera en Mar del Plata, a 400 kilómetros de la capital.
En Chile, el Viernes Santo es festivo y la última oportunidad para aprovechar el verano. Santiago se queda "desierto y abandonado", al decir de sus habitantes.
Medio millón de personas irán en procesión a las playas. Otros, más acaudalados, viajarán a Argentina, Brasil y México.
Las autoridades chilenas, además de custodiar las carreteras, vigilarán la venta de pescados y mariscos, cuyo consumo crece en Semana Santa, para prevenir intoxicaciones.
Paraguay está recibiendo ya turistas del resto del Cono Sur. En el 2006 llegaron unos 27.000 visitantes que generaron ingresos por 15,5 millones de dólares.
En Colombia, cerca de cuatro millones de vehículos se movilizarán por las carreteras entre el Jueves y el Domingo Santos en dirección a los principales destinos turísticos del país, donde la ocupación hotelera, según fuentes oficiales, alcanza el 100 por ciento.
En el departamento colombiano de Tolima, la policía implementó una pintoresca sanción para los infractores en las carreteras. Quien no cumpla las leyes durante la Semana Santa deberá recorrer un pequeño trecho a lomos de mula.
Debido a los 80 muertos y los cerca de 560 heridos con que terminó el carnaval de febrero pasado, las autoridades venezolanas diseñaron un plan de seguridad para esta Semana Santa y el presidente Hugo Chávez cedió el espacio que ocupa su programa de radio "Aló presidente" del pasado sábado para difundirlo.
Además, entre el 30 de marzo y el 8 de abril, regirá la "ley seca" en Venezuela y se instalarán 250 puntos de control con alcoholímetros en todo el país.
Los demás países andinos también se dejan llevar por la pasión turística. Miles de peruanos acudirán a las playas y zonas selváticas en busca del clima cálido, antes de la entrada del otoño.
A falta de playas, los bolivianos acuden por cientos a los pueblos donde se lleva a cabo procesiones y otras tradiciones católicas.
Se calcula que en Honduras se movilizarán 2,4 millones de personas, entre nacionales y extranjeros, y en Guatemala, donde la cifra de viajeros se calcula en 2,5 millones, las autoridades han dispuesto medidas para que los comerciantes no se excedan en los precios.
En Costa Rica, donde son cerca de dos millones los viajeros, la ocupación hotelera en las playas está casi repleta, al igual que en Panamá donde la "ley seca" regirá en todo el país con el cierre de bares, cantinas, salas de baile y otros lugares donde se expende licor.
En Nicaragua más de un millón de personas saldrán de viaje y 6.000 policías estarán pendientes de cuidarlos, en un plan que le costó al Estado 2,2 millones de córdobas (unos 120.746 dólares).
Quienes sí saben disfrutar de la Semana Santa son los empleados públicos de algunos países.
Los senadores mexicanos tienen libre del 30 de marzo al 10 de abril, el mismo período en el que en las oficinas públicas salvadoreñas estará colgado el cartel de vacaciones.