México se prepara para recibir nuevamente en este verano al creciente segmento de turismo gay
México se prepara para el cambio de estación climática, y los empresarios disponen de los medios necesarios, como cada año, para atraer a un sector económicamente rentable: el gay, que encaja a la perfección en el denominado "mercado rosa". Pese a que el turismo gay no es nuevo en países del primer mundo, en esta nación es prácticamente de recién innovación, aunque no por ello apenas conocido. El negocio comenzó justo en los años ochenta del siglo pasado, cuando medios y empresas se dieron cuenta de que existía una parte del "mercado humano" que no había sido explotada.
"La enorme proliferación de bienes y servicios expresamente dirigidos a la población gay no surgió sólo porque ésta los buscara, ni es consecuencia de la liberación homosexual, sino porque los empresarios se dieron cuenta de que los gays son un muy buen negocio", explica la especialista en temas LGBT, Marina Castañeda.
Si bien actualmente hay una mayor apertura hacia el turismo homosexual en nuestro país, todavía existen prejuicios que orillan a determinados grupos gays a buscar sus propios espacios turísticos de diversión, "aislados" de actitudes discriminatorias, en lugares donde puedan sentirse a gusto y lejos de la civilización, como ocurrió en los años treinta y cuarenta del siglo XX.
El historiador Gustavo Silo Ancona detalla que existen registros sobre grupos de turistas homosexuales nacionales que durante dichas décadas, visitaban muy asiduamente playas vírgenes en territorio mexicano, algunas de ellas convertidas hoy en complejos turísticos.
"Todo se mantenía en extrema clandestinidad, de ahí que acudieran a playas solitarias en donde no eran molestados. Algunas fotos pueden parecer "chistosas" cuando se muestran a varios hombres en trajes de baño al puro estilo de los años treinta, abrazados, besándose, pero no hacen mas que evidenciar una auto segregación ante la inexistencia, en aquel entonces, de espacios turísticos abiertamente para ellos", comenta Silo.
Pero los tiempos han cambiado, y esas reminiscencias del turismo homosexual ya dieron lugar a la (escasa) creación de agencias mexicanas especializadas en el ramo. "Turismo Diferente" es una de ellas. Para su director, Juan Carlos Ayala, hasta el momento no existe preocupación alguna por reunir la oferta turística en los servicios LGBT.