María Gloria Moreno de Vallejo y Francisco Vallejo, Hacienda La Compañía de Jesús, Ecuador

Ecuador produce rosas ornamentales únicas. En una de las haciendas dedicadas a esta actividad –La Compañía de Jesús– los propietarios actuales, descendientes de los fundadores, nos explican los detalles del proceso de producción y exportación que conducen al éxito de esta empresa familiar, en cuya casa se confunden la huella jesuita, la Escuela Quiteña de pintura y escultura, y el estilo neoclásico francés introducido por un abuelo visionario. La señora Moreno de Vallejo conoce profundamente la historia de la hacienda, de la casa y de la producción, aunque sobre esta última nos habla su esposo.

¿Podría explicarnos el proceso de producción?

-La ventaja que tenemos es nuestra situación geográfica. Al estar en la línea equinoccial, en la mitad del mundo, tenemos 12 horas de luz todo el año y el mismo clima, lo que hace que crezca el botón y que el tallo  sea más largo. Tenemos 400 variedades en Ecuador. Cada una difiere en color, tamaño del botón y forma de las hojas. Hay variedades que no tienen espinas y otras que tienen espinas muy grandes. Nosotros comenzamos hace 25 años y cultivamos 70 variedades.

Compramos los tallos pequeños a empresas que hacen las mezclas de colores y luego hacemos injertos. A los seis meses ya sale la primera rosa, pero la primera floración no sirve. Hay que cortarla pues el tallo está torcido y el botón no es bueno. Posteriormente, a los tres o cuatro meses, según la variedad, sale la primera rosa de exportación.

Una misma planta puede producir seis, ocho y hasta diez años y no se desecha porque deja de producir, sino porque el mercado quiere nuevos colores.

Hay variedades ornamentales como las que nosotros producimos, existen variedades para producir perfumes y en una plantación al sur de Quito se están produciendo rosas comestibles. Se están bañando los pétalos con chocolate y se están haciendo helados y ensaladas de rosas.

En nuestra plantación tenemos 20 hectáreas en producción, 70 variedades y exportamos 10 millones de tallos anualmente. El 25% de la producción es para el día de San Valentín. Otra fecha buena es el Día de la Mujer en Rusia, el 8 de marzo.

De las 20 hectáreas en producción tenemos 10 hectáreas a este nivel y 10 hectáreas 200 metros más arriba. Allí los botones y los tallos crecen más. Esas son las variedades que enviamos a Rusia porque el mercado es diferente.

¿Cuál es la rosa preferida por los rusos?

-En los Estados Unidos gusta la rosa de botón grande y tallo corto. En Europa es al contrario: prefieren el tallo largo y botón pequeño. Rusia es la mezcla de los dos mercados, o sea, un botón grande con tallo largo.

¿A Rusia cuánto exportan?

-Nuestra exportación actual a Rusia es entre 28 y 30%. Estamos direccionando nuestra producción a Rusia y Europa para compensar lo que nos va a perjudicar la falta de Tratado de Libre Comercio, ATPDA por sus siglas en inglés, que sí tendrá Colombia –nuestro principal competidor– con los Estados Unidos, país que nos quitó las preferencias que teníamos para exportar hacia allí sin aranceles.

En un futuro nuestro gran competidor para esos mercados será Kenia, que al otro lado del mundo tiene las mismas características.

Todo lo que va a Rusia y a Europa es enviado por Holanda por las facilidades del aeropuerto.

Los envíos se hacen en la cadena de frío, como la llamamos. Después que hacemos los paquetes los guardamos en un cuarto frío hasta un máximo de tres días. Luego los enviamos por carretera y después en avión, siempre en refrigeración.

¿A qué temperatura?

-Entre dos y tres grados centígrados. Al llegar al consumidor final se les corta el tallo transversalmente, se les cambia el agua pasado un día y ahí comienza el proceso de hidratación de la rosa que empieza a abrirse y, normalmente, si la rosa está bien producida, debe durar 15 días con el consumidor final. Mientras la rosa está en frío se cierra, o sea, el tallo se bloquea.

¿Desarrollan ustedes los colores?

-No. Compramos el tallo pequeño al que se le hace el injerto de acuerdo a los colores que uno quiere. Hay fincas-laboratorio que se dedican a hacer injertos y a lograr los nuevos colores. Una misma planta puede durar seis u ocho años produciendo y no se le desecha porque deja de producir, sino porque el mercado pide nuevos colores y variedades. Es como la moda. Hay que estar atento a las preferencias de los clientes y para eso tenemos gente que asiste a las ferias o busca en internet los colores de moda.

¿Cuánto cuesta el transporte?

- El transporte puede ser hasta un 60%, pero para nosotros el precio es FOB en Quito y el transporte lo paga el importador.

¿Y hacia Europa?

-Europa es más el mercado natural de Ecuador. Es un poco más caro, pero como nosotros sacamos mejor calidad sí podemos tener esa ventaja competitiva frente a Colombia.

¿Cuál es el precio estándar de una rosa?

-El promedio, dependiendo de las fincas, puede ser hasta 0.30 o 0.40 centavos de dólar por tallo.

¿Hay seguro de exportación?

-No, y al ser un producto perecedero tampoco hay carta de crédito. Todo es de buena fe. Si cuando llega la rosa al destino final nos dicen que llegó mal hay que creer. En el caso del Día de San Valentín enviamos una persona que recibe las rosas en Miami.

¿Qué índice de pérdidas tienen en el trasporte?

-Las pérdidas en el transporte pueden ser del 2%. Puede manifestarse la botrytis, enfermedad producida por la humedad que no se ve en el lugar de producción, sino cuando la rosa llega al destino final.

Nos decía que no tienen rosas para perfume, ¿no han pensado en ello como elemento de prestigio?

-No producimos rosas para perfume porque el mercado es muy pequeño.

¿Venden bolsas de pétalos?

-Exportamos pétalos para bodas en los Estados Unidos, para que los lancen en lugar de arroz y también para baños.

¿Tienen algún subsidio o apoyo del gobierno?

-No. Esa es otra de las desventajas competitivas con Colombia, donde los exportadores reciben mucha ayuda del gobierno.

¿Cuántos empleados tienen?

-En nuestra plantación tenemos 250 empleados de los que el 70% son mujeres. Como incentivos tenemos comedor para los empleados, consultorio médico para los empleados y sus familias, y una guardería para los hijos de los empleados y del sector en la comunidad.

En Ecuador, antes de que existieran plantaciones de rosas, las mujeres no trabajaban o eran las encargadas de ordeñar las vacas en las fincas ganaderas. El hecho de que las mujeres puedan trabajar en este sector ha hecho que aumente el ingreso de la gente.