Mohamed Sofi, responsable de Administración y Finanzas, Oficina Nacional de Turismo de Marruecos

Junto a Egipto e Iraq, Namibia y Mali, Marruecos conformó el grupo de naciones externas a las regiones de Europa y Latinoamérica presentes en EUROAL 2011. País de tradición hospitalaria, con ciudades muy conocidas en el sector turístico internacional como Marrakech, Casablanca y Fez, Tánger y Saïdia, sus atractivos crecen tierra adentro, con una larga lista de posibilidades en la que se incluyen el desierto y sus Kasbahs o las altas montañas de la Cordillera del Atlas.

Marruecos es un receptivo tradicional del turismo español, pero además de reforzar esos vínculos, en la feria EUROAL establecen contactos con otros mercados…

-Exactamente, estamos en EUROAL por segundo año. Para nosotros la feria es una ventana hacia los mercados de América Latina y de otros países europeos. Nos interesa promocionar el destino Marruecos no sólo en España sino en todas las naciones a las que podamos llegar en América Latina. Hay algunos países donde ya se conoce a Marruecos por los viajes que se han organizado, y también hay muchos mercados que tienen una idea sobre nuestro país, pero que aún no se han convertido en emisores de visitantes.

Por eso estamos aquí, para establecer o mantener contactos con profesionales, mayoristas, agentes de viajes, la prensa, etc., para dar a conocer el destino Marruecos con todos sus componentes, pues Marruecos responde a todos los intereses y gustos de los ciudadanos latinoamericanos.

¿Qué ofrece Marruecos al viajero latinoamericano?

-Pueden encontrar todos los tipos de turismo: cultural, de deportes, bienestar y salud, rural… Es un país de contrastes, con una gastronomía reconocida a nivel internacional, con un valioso patrimonio, con las cimas más altas del África del Norte en la cordillera del Atlas, con alturas de más de 4 mil metros, con estaciones de esquí y también campos de golf de lujo. Y contamos con hermosas playas, playas vírgenes, tanto en el litoral mediterráneo como en el atlántico. Tenemos playas de hasta 14 kilómetros, por ejemplo en la zona de Saïdia, en la costa mediterránea, como también el Mazagan Beach Resort, en El Jadida, y están presentes muchas cadenas de renombre internacional, incluidos los grupos españoles Barceló, Iberostar, Globalia, Riu, Husa… Se puede disfrutar en familia de unas vacaciones que nunca se olvidarán.

Los viajeros españoles siempre se han sentido muy seguros en Marruecos, y de hecho el país no ha sido de los más afectados en términos de recepción de turismo por la inestabilidad política reciente en la zona norte de África…

-Aunque estamos en la misma zona, no hemos sido tan afectados, porque ya es conocido desde antes como destino turístico. Es la puerta de África, y está a la puerta de Europa. Hay un cruce de culturas, de interinfluencias. Recibimos más del 80% de nuestros turistas desde el mercado europeo, y, por supuesto, para los españoles, Marruecos es el primer destino fuera de España y de Europa, y el segundo mercado después del francés. En 2010 hemos recibido más de 720 mil turistas españoles. Teníamos en 2010 el objetivo de alcanzar en total 10 millones de turistas, y lo hemos cumplido en un 95%. Y estamos creciendo, con compañías de alto nivel, tocando todos los medios, participando en ferias, haciendo todos los esfuerzos para promocionar a Marruecos en el extranjero y seguir avanzando, para llegar, entre otras metas, a la cifra de un millón de turistas españoles.

Los destinos tradicionales más conocidos son, entre otros, Fez, Marrakech, pero veo que están promocionando un paquete en el desierto…

-Marruecos ha sido conocido durante mucho tiempo como destino cultural, pero, dada la diversidad del producto turístico con que contamos, hemos trabajado para promover el turismo de sol y playa. Además del circuito de las ciudades imperiales, que es el cultural, tenemos un desierto, los oasis, las gargantas, arenas, dunas… tenemos muchas condiciones para el turismo de aventuras, muy conocido por el turista español y que cada vez es más buscado por jóvenes y familias que organizan sus viajes a la Ruta de las Kasbahs, en el desierto, y disfrutan de toda la variedad de Marruecos entre la zona del norte y la zona del sur. Hay, por ejemplo, otras opciones, como pasar la noche en el desierto; ver el amanecer en la zona de las dunas de Merzouga o Erfoud, o disfrutar de deportes con todoterreno; hacer un circuito en camello… Hay una gran cantidad de alternativas para el viajero.