Otro avión de Malaysia Airlines cae en extrañas circunstancias

Sin que aún haya sido resuelta la misteriosa desaparición del vuelo 370 de Malaysia Airlines (MH370) en marzo último, otro avión de la aerolínea que cubría la ruta Ámsterdam-Kuala Lumpur con 298 personas a bordo se estrelló en Ucrania el jueves. Las primeras versiones, reforzadas más tarde por fuentes de inteligencia de Estados Unidos, apuntaban al impacto de un misil tierra-aire, mientras se cruzaban acusaciones entre el gobierno de Ucrania, las milicias pro-rusas y Rusia.
La aeronave, un Boeing 777 que transportaba a 283 pasajeros (incluidos 80 niños) y 15 tripulantes, cayó desde 10.000 metros de altura cerca de la frontera entre Rusia y Ucrania, en la región oriental de Donetsk, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales ucranianas y los rebeldes pro-rusos.
“La última posición conocida fue sobre el espacio aéreo ucraniano”, indicó Malaysia Airlines a través de su cuenta de Twitter.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, afirmó poco después de la caída del avión de la compañía Malaysia Airlines que se debió a un acto terrorista, según un comunicado de su oficina citado por la agencia de noticias Interfax.
Previamente el gobierno ucraniano había acusado a los separatistas pro-rusos de disparar un misil contra el avión. La página de Facebook de Anton Gerashchenko, asesor del Ministerio del interior de Ucrania, aseguró que la aeronave malasia fue derribada en Torez, Ucrania, por terroristas que operaban una lanzadera de fabricación rusa Buk, con un alcance de 18.000 metros.
Mientras, el primer ministro de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexander Borodai, declaró que el avión de Malaysia Airlines fue derribado por las fuerzas del gobierno central, y aseguró que sus fuerzas “no disponen de dispositivos capaces de alcanzar aviones a tanta altura”.
En otra versión se afirma que el misil podría haber tenido como blanco el avión de Vladimir Putin. Una fuente de la aviación de Rusia citada por la agencia RT indicó que el avión presidencial y el Boeing de Malaysian Airlines “se cruzaron en el mismo punto y en el mismo corredor. Esto sucedió cerca de Varsovia en el nivel de vuelo 330a a una altitud de 10.100 metros. El avión presidencial estaba allí a las 16.21 hora local (12.21 gmt) y el avión de Malaysia Airlines a las 15.44 (11.44 gmt)”.
La empresa Boeing dijo en un comunicado que está “dispuesta a prestar toda la asistencia que sea solicitada por las autoridades” para investigar el caso, y varios gobiernos han ofrecido sus capacidades para definir las causas del siniestro.
Ante las versiones encontradas y la posibilidad de que el avión haya caído por un misil, las aerolíneas desviaron rápidamente sus rutas del espacio aéreo ucraniano, incluso antes de que el gobierno de Kiev lo declarara cerrado a la aviación.
De acuerdo con un reporte de Malaysia Airlines, en la aeronave viajaban 154 holandeses, 43 malayos, 27 australianos, 12 indonesios, nueve británicos, cuatro alemanes, cuatro belgas, tres filipinos y un canadiense. En las primeras horas del viernes aún faltaba por establecer la nacionalidad de 41 personas.
La compañía confirmó, además, que no recibió llamadas de emergencia desde el avión.
Por su parte, un responsable de la agencia de control del tráfico aéreo de Ucrania señaló que no se había informado de problema alguno durante el vuelo. “El vuelo sobre el espacio aéreo de Ucrania se llevaba a cabo sin ningún problema”, declaró.
Desde la ONU, el secretario general, Ban Ki-moon, subrayó la necesidad de que haya una investigación internacional "exhaustiva y transparente" sobre la caída del avión.