Panamá apuesta a la diversidad de su oferta turística para atraer más visitantes europeos

Aprovechamos la presencia del viceministro de Turismo de Panamá, Ernesto Orillac, en la pasada edición de ITB Berlín, para hablar con él acerca de los principales productos que la nación centroamericana promueve en el mercado europeo y otros temas como la importancia de la conectividad aérea.

¿Qué es lo que hace tan importante a Alemania como mercado emisor para Panamá?

-En primer lugar, el hecho de que Alemania sea el mercado de mayor poder y el que más viaja. Entre los países europeos, el alemán es el que sigue la tendencia de salir al exterior, y visita entre muchos destinos a Latinoamérica, con Centroamérica y el Caribe entre sus predilectos.

También estuvimos en ITB tratando de buscar una cuota de mercado más importante, que más cantidad de alemanes viajen a nuestro país, porque Panamá tiene las características que el alemán busca: es un destino con playa, cultura, ecoturismo, naturaleza; un país pequeño pero diverso. Sin embargo, es un producto no tan conocido en Alemania, por lo que tenemos que seguir posicionándolo.

Además, esta feria representa mucho más que Alemania. Es de las principales del turismo a nivel mundial, diría que la más grande de todas, tomando en cuenta Fitur y World Travel Market. Están aquí los grandes mayoristas europeos, pero también de Canadá, Estados Unidos, de Sudamérica, México, Asia... Es un lugar donde se dan cita los grandes jugadores de turismo y, por supuesto, Panamá tiene que estar.

Nos sentimos muy complacidos por lo que tenemos. Todos los años tratamos de mejorar el stand, venimos con más empresa privada, más productos. Ahora, en 2013, acaba de salir la lista de World Economic Forum, en la que Panamá se posiciona en el cuarto lugar de los países más competitivos turísticamente en América, solamente superados por Estados Unidos, Canadá y Barbados. Acabamos de escalar cuatro posiciones en América y 37 en el mundo (somos el número 42 a nivel mundial según ese ranking). Así que nos sentimos sumamente orgullosos de haber llegado a ese nivel de competitividad turística.

Creo que entonces Panamá está listo para salir a buscar un producto mejor, con mejores infraestructura y servicios, y somos un destino que cada día se fortalece con una empresa privada cada vez más grande, una infraestructura que no ha parado, tanto en la parte turística, como en vial, civil; por supuesto, con la ampliación del canal y otros grandes proyectos que ya hemos adelantado.

Así que estamos muy contentos de este reconocimiento y por estar en Berlín, con una representatividad de nuestros trajes típicos, nuestras etnias...con una muestra de todo lo que identifica a Panamá.

El turismo cultural está en auge, al igual que el gastronómico. ¿Qué ofrece su país en ese sentido?

-Me parece que Panamá tiene un turismo cultural muy variado. Es uno de los pocos destinos que no solamente cuenta con culturas vivas indígenas, sino que siete de ellas conviven con la población y ofrecen productos muy puntuales. Adicionalmente, está nuestra herencia folclórica, española, nuestros trajes típicos y festividades. Creo que la parte cultural está muy presente.

En cuanto a la gastronomía, siendo Panamá un país donde conviven diversidad de personas de diferentes latitudes y denominado como un crisol de razas, eso ha provocado que no solo esté presente la gastronomía de todas partes del mundo, sino que exista una fusión de la panameña con otras, creando platos muy interesantes donde esa cultura se ve, se siente y se palpa.

Para que el turista pueda llegar a palpar esa cultura y a conocer ese destino, es muy importante la conectividad aérea. No han tenido problema por el momento con Iberia. ¿Qué oportunidades ven con otras aerolíneas europeas para crecer en tráfico aéreo?

-Ahora mismo tenemos a Iberia con cinco frecuencias de vuelos y KLM con trayectos diarios desde Ámsterdam. Hay varias aerolíneas europeas viendo la posibilidad de abrir rutas y estamos muy entusiasmados con eso. No puedo adelantar nombres hasta que se haya concretado, pero puedo decir que, Dios mediante, entre finales de este año y el próximo podremos tener una o dos nuevas aerolíneas volando desde Europa hacia Panamá.

Se ha incrementado mucho el turismo ruso y es de los que más dinero deja a la hora de sus vacaciones. ¿Cuál es el pronóstico para este mercado?

-Es un turismo que tiene mucho potencial, pero primero se debe garantizar la conectividad, lo que se dificulta un poco porque el país está bastante lejano. Sin embargo, esto es clave, porque cuando la persona va de turismo, a diferencia de cuando va de negocios, quiere que su tiempo rinda lo más posible y tiene que tener las herramientas para poder viajar lo más directo posible.

Más allá de esto, Panamá ha flexibilizado las entradas no solamente de rusos sino de todo lo que era el bloque soviético, en algunos casos suprimiendo las visas de entrada; en otros con decretos que permiten entrar con visas de otros países. O sea, vamos hacia la flexibilización para que estos mercados puedan seguir creciendo.

Todavía hoy veo que, aunque es un mercado con mucho crecimiento y mucho gasto, hacia nuestros países no está creciendo a los niveles que quisiéramos. Pero pienso que uno debe estar cada vez posicionándose más, porque cuando abra, va a abrir fuerte.

No obstante, creo también que el europeo se está recuperando cada vez más, se está dando cuenta de que con crisis o no la vida sigue y uno tiene que viajar, y pienso que habrá números positivos. Nos sentimos contentos por ese lado. Nuestro mercado de Latinoamérica igualmente sigue creciendo mucho, sobre todo Sudamérica, el Caribe y Norteamérica.

Asia también significa para nosotros un mercado con mucho potencial y la parte conectividad es fundamental. Hemos tratado de negociar acuerdos con líneas aéreas para llegar a volar directo hacia Asia. Porque no existe solo la parte turística, sino también un vínculo económico y comercial importante, tomando en cuenta que Panamá, a través de la zona libre de Colón, es uno de los mayores re-exportadores de productos asiáticos hacia el continente americano.  O sea, que hay mucho negocio no solo a través de Panamá sino de Centroamérica, Sudamérica, el Caribe, y creo que Panamá sería la plataforma, el hub ideal para tener los vuelos desde Asia.

El hub de Panamá se ha posicionado como el más importante de la región, con una proyección de casi 7 a 8 millones de pasajeros que van a transitar por el aeropuerto este año. Es una cifra grande, tomando en cuenta que somos un país de 3,4 millones de personas.

Al carnaval de Panamá se le ha dado mucha promoción internacional. ¿Qué ha supuesto esto en cantidad de turistas?

-Nuestra idea es convertir el carnaval en un producto turístico. Durante mucho tiempo ha sido una manifestación muy nacional, muy del pueblo panameño, pero cada día lo estamos internacionalizando más y eso es lo que buscamos: que celebraciones como el carnaval y otros festivales que tenemos en el país se conviertan en productos turísticos, para que quienes nos visitan puedan disfrutarlas.

El carnaval es una fiesta muy panameña. Aunque se practica en otros lugares, el tipo de carnaval de Panamá es totalmente diferente. Es muy bonito, lleno de cultura, diversión, rumba, y cada día cala más entre nuestros vecinos latinoamericanos, pero también entre los europeos y norteamericanos.

Lo que buscamos es posicionarlo para que puedan venir a disfrutarlo en la Ciudad de Panamá, donde cada día hay más infraestructura hotelera, para que participen de esas fiestas de cuatro días y experimenten Panamá durante la celebración más importante que tiene.

Obviamente, de la noche a la mañana no se convierte en un producto, pero poco a poco, a través de los medios de comunicación que le han dado cobertura y todo lo demás, se está hablando del carnaval. Y ojalá el próximo año puedan venir más personas de afuera a disfrutar de esta fiesta.