Panamá potencia acreditaciones de calidad en sus universidades como una base para el desarrollo
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Mariana de MacPherson, secretaria ejecutiva del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria de Panamá (CONEAUPA), accedió a conversar con CND sobre su participación en el evento “Universidad 2012”, celebrado recientemente en La Habana. La funcionaria se refirió a las proyecciones de su país en la gestión de la calidad en los estudios universitarios y la pertinencia de las carreras profesionales, a tono con el desarrollo económico que vive la nación istmeña.
A propósito de Universidad 2012, ¿cuáles fueron las ideas que trajo Panamá al evento? ¿Sobre qué base se está desarrollando su sistema educación y cuál es la interrelación desde este punto de vista con el resto de Centroamérica?
-Cuando fuimos invitados a este congreso, se nos presentó la oportunidad de desarrollar un documento para compartir las experiencias que hemos tenido en estos primeros procesos de evaluación con fines de acreditación universitaria, que se iniciarán ahora en 2012. Con eso en mente, llegamos y participamos en un panel sobre cómo medir el impacto que tiene en la educación superior la acreditación universitaria.
La experiencia panameña ha sido muy buena y nos llena de mucho orgullo que sirviera de referencia a algunos países que estaban en la sala. Además, aprovechamos la oportunidad para reclutar profesionales preparados en acreditación de diferentes lugares del mundo, a fin de que formen parte del banco de pares evaluadores de los centros universitarios en Panamá. Esos pares serán capacitados en el modelo de evaluación por medios virtuales, según los estándares nuestros, de manera que a partir de mayo puedan ser seleccionados algunos grupos que vayan a Panamá a validar esa información que las universidades han entregado al CONEAUPA, que emitirá el dictamen de acreditación a aquellas que cumplan con los requisitos.
Es básicamente eso. El objetivo final es ir creando una cultura de mejoramiento continuo, mediante la cual los centros de altos estudios puedan rendir cuenta a la sociedad, someter a su consideración su desempeño en materia de docencia, de investigación e innovación, de extensión y de gestión, una gestión transparente de los recursos tanto de las estatales como de las particulares.
Panamá, a pesar de haber iniciado un poco tarde estos procesos, está algo avanzada en el sentido de que lo hemos hecho bastante rápido, sin mayores traumas. Mientras en algunos países ahora es que se está proponiendo que la acreditación sea obligatoria, ya lo es por ley en Panamá. A los interesados se les da una segunda oportunidad, y si no lo consiguen tienen que suspender operaciones hasta que estén en condiciones de cumplir con lo que el país exige. Y esto ha hecho que todas las universidades panameñas empiecen a ordenar la casa, impacto que se ha visto en el corto plazo en materia de documentación, de registros, de proyección hacia la comunidad.
Estamos muy contentos. Hay muchas cosas que aprender, que mejorar, como siempre. Pero hemos iniciado estos procesos que esperamos no vuelvan atrás, que continúen. De eso se trata.
Aprovechamos también esta venida a Cuba para invitar formalmente, de parte del MEDUPA, a VIRTUAL EDUCA, que va a desarrollar su decimotercera versión en Panamá este año, del 18 al 22 de junio, a todos los países que estén interesados en participar, aprender o compartir sus experiencias en materia de educación a distancia. Esas son las dos principales misiones que hemos tenido.
¿Podría hablarnos sobre cómo está conformada la estructura universitaria en Panamá?
-Existen cinco universidades estatales y 37 particulares legalmente constituidas. Sin embargo, no había habido hasta ahora lo que podemos llamar un sistema de control de la calidad, de la gestión del desempeño de la docencia y de la investigación de esas instituciones.
Para poder iniciar este sistema se creó el CONEAUPA mediante la ley 30 de 2006, pero no se reglamentó sino hasta julio de 2011. Sin embargo, desde antes, el Consejo, que rige el sistema, ha estado orientando, capacitando a los centros de altos estudios en cómo autoevaluarse, cómo hacer sus instrumentos para recoger la información, sus planes de mejoramiento, para que cuando llegara el momento estuvieran en las mejores condiciones de presentar su información.
Hay además una Comisión Técnica de Fiscalización, que se encarga de examinar a universidades para un período provisional de funcionamiento, y también existen dos órganos consultivos, el Consejo de Rectores y el Consejo Nacional de Educación.
Sin embargo, CONEAUPA rige todo y está formado por delegados de universidades particulares y oficiales, por el Secretario Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), el presidente de la Comisión de Educación, Cultura y Deportes de la Asamblea, un representante del Ministerio de Economía y Finanzas por lo de presupuestos, y el presidente de la Asociación de Federaciones de Profesionales del país. Lo preside la Ministra y esta servidora, que es la secretaria ejecutiva del Consejo. En ese marco se tomarán las decisiones sobre la acreditación.
¿La formación profesional va encaminada hacia el desarrollo que quiere alcanzar el país, es decir, hay pertinencia entre los programas de estudio y esas aspiraciones?
-Sí, de hecho aquellas universidades que se crean o que están actualizando sus programas tienen como obligación lo de ser pertinentes. Los programas obedecen a necesidades identificadas en los planes de desarrollo nacional. Toman en cuenta hacia dónde van las tendencias en los diferentes sectores: servicios, agricultura, etcétera. Si no hay pertinencia no hay calidad. Aunque las universidades son autónomas en cuanto a si hacen más énfasis en investigación, en docencia o en extensión, tienen que cumplir al menos estándares mínimos en las tres funciones sustantivas, aunque se pasen y ojalá así sea en alguna de las tres, de acuerdo con su misión. En ese sentido son autónomas.
Pero sí, como lo preside la Ministra de Educación siempre se vela porque se mantenga esa premisa. El Ministerio tiene una Dirección Nacional de Enseñanza Superior, que trabaja en coordinación con el CONEAUPA. En la práctica, está haciendo mucho énfasis, como siempre, en los niveles previos al superior. Y CONEAUPA, que es una entidad independiente aunque la preside la Ministra, es una entidad autónoma que se encarga entonces del tercer nivel.
De hecho, una de sus funciones, por ley, es lograr establecer normas para que haya una articulación, por ejemplo, entre los diferentes niveles de la enseñanza, entre los institutos técnicos superiores y las universidades. También tiene la función ahora mismo de diseñar un sistema nacional de información acerca de qué universidades están acreditadas, qué programas están formalmente constituidos, quiénes llevan adelante investigaciones, qué carreras se imparten, etcétera. Estamos elaborando una nomenclatura nacional de títulos, pre y posgrados, o sea, uniforme para todo el país, pero le dimos prioridad a la calidad de la educación universitaria.
Dentro de las especialidades, ¿cuáles tienen prioridad?
-Ahora mismo, Educación y Ciencias de la Salud, por el impacto que tienen en todo lo demás. Son los primeros programas que el CONEAUPA va a empezar a acreditar, después que pasen estas acreditaciones como institución. En Educación, sobre todo, por la formación de docentes que impactan los niveles previos del sistema educativo: primaria y secundaria.
¿Qué ha representado Universidad 2012, en La Habana, en el trabajo que ustedes realizan para las acreditaciones de calidad?
-Ha sido muy enriquecedor, porque uno puede establecer no solamente contacto sino comunicación posterior con universidades que en esa materia llevan un largo camino. Es el caso de Cuba, que tiene más de tres décadas en esto, y Colombia, Argentina, Chile. También ha servido a los países que estamos en proceso y otros que están por iniciar esta labor, y se crea una sinergia para potenciar las experiencias de cada uno. Además se han tratado los temas de internacionalización de la enseñanza, y otros más estratégicos en pos de crear consenso de hacia dónde ir en materia de educación universitaria. Ha sido realmente muy beneficioso.
Sabemos que existen cambios de gobierno en Panamá, ¿ello altera de alguna manera estos planes de acreditación?
-Nos complace estar en condiciones de asegurar que los cambios políticos no han alterado para nada esto. De hecho, el CONEAUPA se creó en la administración anterior, y en esta administración se ha potenciado, se ha acelerado porque se ha entendido no solamente que es importante, sino que lo importante se ha convertido en urgente. Y sabemos que en el futuro esto va a continuar. Sobre todo porque está sucediendo igual en muchos otros países. Estos procesos están por encima de un gobierno de turno. Los resultados en la educación no se evidencian en 4 o 5 años. Se dan en el largo plazo. De manera que tienes que seguir una agenda de Estado y no de Gobierno.
¿Algo más que quisiera agregar?
-Nada más agradecerle esta entrevista y la oportunidad de comunicar lo que está haciendo Panamá, lo que estamos aprendiendo con los demás, lo que hemos podido transmitir y llevarnos de este Congreso para Panamá.