Perú: Postergación de Cumbre de ASPA pone en juego casi dos mil reservas hoteleras en Lima

Perú. Cerca de 2.000 reservas hoteleras serían canceladas como consecuencia de la postergación de la III Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de América del Sur-Países Árabes (ASPA), y el 20% de ellas se anularía definitivamente si la fecha elegida para retomar el encuentro fuera el próximo mes de abril, según autoridades del turismo en esta nación.
La cita, que debió reprogramarse ante las crisis políticas que viven los gobiernos de Egipto, Túnez y Jordania, sólo sería factible con la presencia de los mandatarios y empresarios del Medio Oriente si se fecha en julio o agosto de este año, según Tibisay Monsalve, gerente general de la Sociedad de Hoteles del Perú (SHP).
La directiva declaró al diario local El Comercio que es necesario que los ejecutivos de esas naciones “se ordenen, se equilibren y se estabilicen”, como garantía para que ASPA cuente con las máximas autoridades, como estaba previsto.
El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú (Mincetur), en referencia a la capacidad de las firmas árabes, estimó en 3.000 millones de dólares la inversión en juego.
La cifra de casi 2.000 reservas canceladas hace referencia sólo a las delegaciones oficiales que asistirían a la Cumbre y no contempla a los grupos de empresarios que habían anunciado la intención de participar en el evento.
De acuerdo con Manuel Talavera, secretario ejecutivo nacional de la organización del ASPA, cada delegación estaría integrada por 63 funcionarios como promedio.
Las reservas se hicieron con un año de anticipación e involucraban a ocho hoteles, entre ellos Delfines Hotel & Casino, de cinco estrellas, que según Marie Claire Thijs du Puy, travelling manager de la instalación, dispuso entre 15 y 20 habitaciones para comitivas del Medio Oriente.
El costo de una noche en las habitaciones de un alojamiento de esta categoría varía entre 450 y 590 dólares.
Según el empresario José Koechlin, presidente de la SHP, sin importar si se cancela el 100% de las reservas, “toca tomar de buena forma el imprevisto y esforzarse en el sector privado de modo que se acomoden todas las reprogramaciones”.
Unas 400 empresas de Sudamérica y de los países árabes, pertenecientes a los sectores agrícola, financiero, construcción, minería, farmacéutico, pesca, turismo, naviero, entre otros, tenían prevista su participación en la Cumbre de ASPA.