Preparan para noviembre plan de reestructuración de Iberia, con despido de hasta 6.000 empleados
La aerolínea española Iberia tiene previsto presentar en noviembre próximo un plan de reestructuración que podría suponer el despido de hasta 6.000 trabajadores. La compañía se encuentra en una situación crítica motivada, entre otras causas, por la competencia de las low cost, que le ha provocado pérdidas operativas diarias de 1,5 millones de euros (263 millones en el primer semestre).
De acuerdo con un reporte del diario ABC, los sindicatos UGT, CC.OO. y los pilotos de Sepla, todos con asociados en la compañía, están intentando “articular un frente común” para responder a los planes de la empresa.
El consejero delegado del grupo, Rafael Sánchez-Lozano, había remitido a inicios de agosto una carta a todos los empleados de Iberia en la que les anunciaba que las medidas de reestructuración afectarían “al tamaño de la compañía, a las condiciones laborales de todos los empleados y al volumen de empleo”, al tiempo que calificaba la situación de “verdadera emergencia” y apuntaba que ello exige “importantes sacrificios”.
Miembros de la directiva se han reunido en dos ocasiones con los representantes de los trabajadores, y en ambos casos el mensaje de la patronal fue que estaban estudiando sus opciones, sin precisar cuáles, indica la nota, y señala que solo trascendió el compromiso de Sánchez-Lozano de no plantear la regulación en los términos de la nueva reforma laboral, normativa que permite a la empresa indemnizar con 20 días por año trabajado.
Según el reporte, los empleados temen que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) venga acompañado de un riguroso plan de ajuste que incluya reducciones salariales de un 5%, la congelación de la progresión por antigüedad durante los próximos dos años y la supresión de la paga extra de abril en función de los resultados del grupo.
La anunciada reestructuración de Iberia pudiera afectar también líneas de negocio de la entidad, con la venta de las áreas de Mantenimiento e Ingeniería y llevar al “abandono” de la división de asistencia en tierra de los aviones, excepto en el aeropuerto de Barajas (Madrid), enfatiza ABC.
Si se aplican las medidas previstas, pudieran quedar excedentes 350 pilotos, 850 TCP y 5.200 empleados, de acuerdo con cálculos de los gremios, que aunque en principio se muestran dispuestos a colaborar con la patronal, han fijado sus límites y demandan que las posibles salidas de los trabajos se efectúen mediante un ERE voluntario.
Asimismo, consideran que deben ceñirse a los acuerdos de mantenimiento de empleo firmados por los sindicatos de tierra y TCP durante la oleada de huelgas de comienzos de este año, los cuales establecían una prórroga de la garantía de trabajo hasta 2014, ampliable hasta 2015, señala el reporte.
Por otra parte, los sindicatos exigen recuperar las rutas cedidas a la compañía de bajo coste Iberia Express, así como a Vueling, donde Iberia es accionista mayoritaria, y Air Nostrum, que opera como franquicia en los trayectos de corta distancia.
Entretanto, Sepla asegura que la reestructuración está siendo dirigida desde Londres por IAG y prevé que aunque el plan inicial contemple 6.000 despidos, el número final pudiera ubicarse entre 1.800 y 2.000 trabajadores.