Puerto Rico convertirá la Isla de la Mona en un centro de investigación científica y turismo ecológico
Puerto Rico. Con el propósito de convertir la reserva natural de la Isla de la Mona en un centro internacional de investigación científica, y luego permitir de forma controlada el turismo ecológico en la zona, el gobierno de este país acaba de estrenar allí un laboratorio destinado a recibir a los estudiosos de todo el mundo, que cada año se mueven a ese territorio para indagar sobre el desarrollo de la flora y la fauna en un hábitat natural totalmente aislado del mundo exterior.
En una entrevista con la agencia Efe, el secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) de Puerto Rico, Daniel Galán, explicó que el coste de este primer proyecto ha sido de 1,5 millones de dólares, y que el nuevo laboratorio era ya una necesidad en la Isla de la Mona.
Situada a 42 millas náuticas de la costa oeste de Puerto Rico, esta isla tiene un clima con características desérticas y una superficie de poco más de 55 kilómetros cuadrados, “pero lo más destacado allí es que su fauna no puede interactuar con otras especies debido a su aislamiento, y esto resulta muy interesante a los estudiosos de esos temas”, recordó el funcionario.
"A la isla han llegado en las últimas fechas científicos de universidades de Carolina del Norte, Misisipi y Nueva York", señaló Galán, que matiza que además de Estados Unidos recibe solicitudes de estudios de centros académicos de todo el mundo.
Explicó que para favorecer el medio ambiente, el centro de visitantes donde se ubica el laboratorio cuenta como fuente energética de alimentación con placas fotovoltaicas, lo que supuso una inversión adicional de 3,5 millones de dólares.
La investigación en la Isla de la Mona incluye variadas posibilidades, como el análisis de la fauna autóctona, entre la que destaca la Iguana de la Mona, variedad que solo habita en ese pequeño territorio y que actualmente sufre peligro de extinción.
Galán destacó que esa especie está amenazada por la introducción de gatos, que una vez asilvestrados atacan a las crías de la iguana, aunque reconoció que hay en estado casi salvaje también cerdos y cabras, llevados hasta ese territorio por el hombre.
Dijo que otra de las especies con especial interés para los científicos son las tortugas marinas, en especial el Carey de Concha, muy amenazada y que recala con asiduidad en la isla.
Actualmente, el Departamento de Ciencias Marinas de la Universidad de Puerto Rico estudia la población de peces en el arrecife de la isla.
Galán resaltó que entre los planes de su departamento está favorecer, de forma controlada y en el futuro, el turismo ecológico, por lo que se dispondrá de cerca de 30 habitaciones para visitantes interesados en conocer un hábitat tan característico.
La Isla de la Mona está catalogada como reserva natural y se ubica en el Pasaje de Mona, entre República Dominicana y Puerto Rico.