Ratifican gran potencial de crecimiento de Latinoamérica en la actividad de cruceros

Expertos de la industria mundial de cruceros, reunidos por estos días en Miami, han reiterado que con su variada oferta de experiencias culturales y autóctonas para el viajero y por el interés creciente de sus destinos en adaptar infraestructuras y servicios a las exigencias de las grandes navieras y de ese mercado, Latinoamérica se ha revelado en los últimos tiempos como una de las regiones con mayores posibilidades para la expansión futura en este segmento.
En su entorno se ubican puertos que ya tienen una larga trayectoria y experiencia en esta actividad, como es el caso de Cozumel y Costa Maya, en el Caribe mexicano, donde se reciben más de tres millones de pasajeros al año, pero también otros como el de la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, que apenas comienzan a despegar con fuerza en sus aspiraciones en relación con el sector.
En un reporte de la agencia Efe sobre este tema se recogen declaraciones de Ercé Barrón Barrera, director general de la Administración Portuaria del estado de Quintana Roo, quien asegura que una de las claves del éxito de los destinos de esa zona ha sido la "constante búsqueda de nuevas cosas que ofrecer al cliente”, en un mercado global cada vez más competitivo.
El funcionario apuntó que a las ventajas geográficas y naturales del Caribe mexicano han adicionado la promoción de sus sitios vinculados con la cultura maya, y de su propia riqueza en tradiciones y gastronomía, al tiempo que se ha reforzado el trabajo conjunto de las autoridades y los empresarios del sector para dotar a los muelles locales de unas condiciones adecuadas a las necesidades de las empresas de cruceros.
Ese esfuerzo mantenido contribuyó a que en 2012, por ejemplo, se hayan contabilizado unas 770 embarcaciones de ocio tan sólo en los mencionados puertos de Cozumel y Costa Maya, ubicados a partir de esa cifra en el cuarto y el cuadragésimo lugar, respectivamente, en un ranking que recoge los cincuenta puertos del mundo con mayor tráfico de cruceros.
Corresponde entonces a Cartagena de Indias, así como a muchas otras ciudades latinoamericanas situadas tanto en el litoral atlántico como en el pacífico, e interesadas en fomentar el turismo de cruceros en un mediano plazo, analizar a fondo estas experiencias y tratar de irlas implementando.
De acuerdo con el presidente de la compañía Celebrity Cruises, Michael Bayley, entrevistado también en el marco de la Cruise Shipping Miami, en el caso de los puertos colombianos, a pesar de su indiscutible potencial para la actividad, se registra todavía una "baja penetración de mercado".
El pasado año, la propia Cartagena recibió 194 barcos de crucero en escala y acogió a 347.000 pasajeros, un resultado que puede parecer ínfimo si se compara con el de Cozumel, pero que confirma una tendencia al alza en ese puerto.
“Hay un renovado interés de las líneas de cruceros porque nos consolidemos como punto de embarque", señaló a Efe Silvana Giaimo, directora de asuntos institucionales del puerto de esa urbe, agregando que disponen en la actualidad de una terminal donde han invertido dos millones de dólares en mejoras en infraestructura. Se suman a ello los atractivos de una localidad con enorme riqueza cultural y de ocio, que tiene que potenciar más la promoción.
En este punto, tanto Bayley, como otros directivos de las mayores navieras del mundo reunidos en la feria de Miami, coincidieron en afirmar que Latinoamérica, al igual que Asia, tiene mayores posibilidades de crecimiento en esta industria precisamente por su condición de aportar destinos muy poco explotados, lugares donde el visitante puede disfrutar de naturaleza, cultura y tradiciones casi al alcance de su mano. Reto y oportunidad se unen por tanto en el futuro impulso de este segmento en la región.