Ritz-Carlton Reserve trae oferta de lujo a Puerto Rico tras inversión de 414 millones de dólares

Luego de dos años de labores y una inversión de 414 millones de dólares, fue reabierto este miércoles en Puerto Rico el Dorado Beach, ahora bajo la marca Ritz-Carlton Reserve y con categoría de cinco estrellas, en lo que constituye la primera presencia de ese sello en las Américas y la segunda en el mundo después del Phulay Bay, en Tailandia.

El resort, con 115 habitaciones, 13 residencias de lujo, y precios por noche que oscilan entre los 1.200 y los 1.600 dólares, tiene entre sus facilidades un campo de golf, un spa botánico y piscinas privadas en las estancias, todo regido por un programa ambiental desarrollado por la organización Jean-Michel Cousteau’s Ambassadors.

El chef español José Andrés es el responsable de la oferta gastronómica, que incluye el restaurante formal Mi Casa, Positivo Sand Bar frente al mar, El Encanto Beach Club Bar & Grill, un bistro al aire libre con platos inspirados en la cocina asiática, y La Cocina Gourmet, un punto de venta donde los huéspedes podrán degustar productos puertorriqueños.

Según Alejandro Helbling, gerente general del establecimiento, la mayor parte del servicio será asumido por personal local (98% de los empleados), indica un reporte de El Nuevo Día.

El ejecutivo informó que hasta la fecha se ha cumplido la meta de llenar solo el 70% de las habitaciones entre diciembre y enero de 2013, un objetivo que se basa en los ajustes lógicos del período de puesta en marcha.

Aunque la cadena Ritz-Carlton ya promueve la renovada instalación puertorriqueña, se espera que, como ocurría con el Dorado Beach tradicional, la mayor parte de los huéspedes proceda de los Estados Unidos.