Sigue el alto vuelo marinero en Cuba
Si bien es cierto que el mar inspira a poetas y escritores, también lo es que desgrana en quienes tienen contacto con sus aguas un empuje muy particular que aprovecha espiritualidades y actividad física, como es el caso del 65 Torneo Internacional de la Pesca de la Aguja Ernest Hemingway (25-30 de mayo).
Con la presencia de más de 100 personas de ocho naciones, se trata de una competición renovada día a día durante la semana que transcurre, hasta su terminación el próximo sábado.
La pesca en sí, el centro quizás de lo noticioso, realmente es desplazada por la navegación, el turismo y el deseo de conocer colegas del mar, y ello ocurre todos los días a al salida de los barcos del Bar-Restaurante Papa´s, que no por gusto lleva el apodo con el que los cubanos humildes, sobre todo pescadores, bautizaron al novelista estadounidense que otorga nombre al certamen, a la marina de donde salen los botes, y al Club Internacional que principalmente lo auspicia.
De ello habla el segundo boletín del torneo cuando la embarcación No. 19 "Billy The Kid" de Estados Unidos se mantiene en el primer lugar con una excelente mezcla de buena técnica, experiencia y gran dosis de suerte.
Por su parte, el bote No. 6 "Unclaimed", también de Estados Unidos, logró cinco capturas-liberaciones, y sorpresivamente ocupa el Segundo Lugar en el segundo día de pesca, el 27 de mayo, además logró el Trofeo como Premio a la Primera Captura de ese segundo día de pesca.
Fue una jornada exitosa en la que se capturaron varios dorados, entre ellos y el de mayor peso uno de 10,5 kilogramos, logrado por el equipo No.22 del bote Tormenta Ramera, también de los Estados Unidos.
Por lo tanto, además de este torneo significar la aprobación por el Departamento del Tesoro en 35 años, por primera vez, de la participación de yates estadounidense, también demuestra una pericia de los marineros del norte, acumulada en competencias de este tipo en todo el mundo.
Hasta el momento, sigue como primera captura la del equipo No.21 de Canadá con el bote Costa Azul, el Mayor Dorado para el colectivo No.22 de Estados Unidos en el barco Tormenta Ramera y el Mayor Túnido con el equipo No. 21, en el bote canadiense nombrado Costa Azul.
De esta suerte, se puede muy bien significar que el Hemingway marcha con viento en popa en una espiral de deporte y turismo, con alto vuelo marinero.