Tailandia perderá 2.890 millones dólares en la industria turística durante los próximos cinco meses
Tailandia. La industria turística perderá hasta 130.000 millones de bat (2.890 millones de dólares o 3.600 millones de euros) en los próximos cinco meses por el cierre durante una semana del aeropuerto internacional de Bangkok a causa de las protestas antigubernamentales.
Según informó la prensa local, el subgobernador de la Autoridad Turística de Tailandia, Santichai Euachongprasit, señaló que la cifra calculada supone una caída del 50 por ciento de los ingresos turísticos con respecto al mismo periodo del año anterior.
En la información, amplificada por la agencia Efe, se explica que las autoridades tailandesas estiman que el número de turistas se reduzca en 2,3 millones de personas hasta los 14 millones entre diciembre y abril, la temporada alta en este país del Sudeste Asiático.
Según el rector de la Universidad Rangsit de Tailandia, el economista Anusorn Thammajai, la economía tailandesa sufrirá una contracción del 0,5 por ciento en el primer trimestre de 2009, la primera desde la crisis financiera asiática de la década pasada, pero luego se recuperará y acabará el año con un crecimiento total de entre el 2 y 3 por ciento.
A su vez el desempleo aumentará hasta los 900.000 o los 1,2 millones de personas, lo que supone un incremento de entre un 2 y 3 por ciento.
Thammajai achacó las dificultades económicas tanto a la inestabilidad política del país como a los efectos de la crisis financiera internacional.
Tailandia atraviesa una profunda crisis desde que los políticos que expulsó por corruptos la asonada de 2006 recuperaron el poder en las elecciones del año siguiente.
La Alianza del Pueblo para la Democracia comenzó a organizar protestas y manifestaciones el pasado mayo y acabó ocupando la sede del Gobierno de Tailandia durante más de tres meses y los dos aeropuertos de la capital por una semana.
Los manifestantes anunciaron el fin de las protestas el martes pasado, horas después de que el Tribunal Constitucional disolviera por fraude electoral a tres partidos de la coalición gubernamental e inhabilitara para desempeñar cargos públicos a sus dirigentes, incluido el primer ministro Somchai Wongsawat.