Turismo español hacia Brasil comienza a frenarse por nuevas exigencias a viajeros

En una denominada política de “reciprocidad adoptada”, Brasil aplica desde la pasada semana normas más exigentes para el ingreso de visitantes españoles a su territorio, lo que ha provocado en apenas unos días una caída del 10% en los arribos turísticos desde ese mercado emisor, según estima una primera encuesta realizada entre algunos de los touroperadores y agentes de viajes que lo mueven.
Al respecto, el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes y Turoperadores (Ceavyt), Rafael Gallego, ha considerado que aunque todavía no pueden darse cifras precisas sobre la disminución en las llegadas de turistas españoles a Brasil, sí está claro que el por ciento de caída estimado que acaba de anunciar resulta sólo un “mínimo calculado a la baja”, que en su opinión se quedará corto cuando se tengan datos más fiables de todos los actores del sector.
Entrevistado por el diario español La Vanguardia, el directivo enfatizó en que esta medida afectará “de lleno” al turismo español en el país sudamericano, pues su impacto negativo no se vinculará sólo con las reticencias de los viajeros a escoger el destino, temiendo un rechazo en frontera, sino con la estrategia que seguirán las propias agencias para defenderse del efecto que sobre su gestión provocarán las actuales restricciones.
La medida del Ejecutivo brasileño se dirige fundamentalmente a los españoles que llegan como turistas a ese país, a quienes las autoridades de Inmigración demandan desde el pasado 2 de abril la presentación de un pasaporte válido por seis meses; la acreditación de una plaza hotelera donde alojarse o, en su defecto, de una carta de invitación del particular nacional que vaya a alojarlo, además de un resguardo bancario que demuestre que dispone de al menos 70 euros diarios por estancia para mantenerse.
Igualmente, aunque los viajeros españoles seguirán sin requerir de visado para su entrada en Brasil, según esta nueva política estarán obligados, en caso de que se les pida, a presentar también ante la Policía Federal un billete de viaje con fecha de regreso confirmada.
Al dar a conocer estos requisitos que exigirá únicamente a los españoles, y no a los demás ciudadanos de países del espacio Schengen, el gobierno brasileño ratificó que los mismos fueron puestos en vigor en supuesta implementación de una “reciprocidad bilateral”, por el “rigor” con que Madrid aplica desde hace años iguales exigencias a los viajeros provenientes de la nación sudamericana.
Sin embargo, desde el sector turístico español varias voces se han unido a la del presidente de la Ceavyt asegurando que las restricciones recién estrenadas por Brasil sólo significarán una severa afectación a los flujos turísticos desde España.
"Lo que Brasil ofrece, en playas o en el Amazonas, también lo tienen otros países de esa región. Y, con la que está cayendo, no estamos por la labor de recomendar destinos que ponen trabas y penalizan a nuestros clientes", acotó finalmente el titular de la confederación española, pronosticando que en próximos meses muchas agencias de su país podrían decidir darle la espalda al gigante sudamericano.