Un 30 por ciento del turismo que llega a Costa Rica asegura disfrutar de sus aves

Con 880 especies de aves residentes y migratorias, 56 de ellas registradas como endémicas, Costa Rica resulta un lugar ideal para especialistas en avistamiento y también para los turistas que gustan de la naturaleza. Un 29,5% de los viajeros que visitaron ese país en 2011 corroboró en una encuesta haber disfrutado en especial con este atractivo.
El estudio en cuestión fue realizado por el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) entre los visitantes que llegaron a la nación centroamericana por motivos recreativos, y según el por ciento que arrojó, unos 430 mil de esos vacacionistas aseguraron haber realizado observación de aves.
Ese dato confirma que más allá de sus playas, y de actividades de aventura, del surf y la pesca deportiva, Costa Rica tiene un potencial por explotar en materia de naturaleza, y sobre todo en la actividad de avistamiento de aves.
Al respecto, el diario La Nación entrevista en un trabajo especial sobre el tema al investigador del Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), Pablo Elizondo, quien asegura que ese país es muy famoso en el mundo por la cantidad de aves que atesora.
El especialista refiere que ya existen sitios de observación de aves en toda Costa Rica, siendo algunos de los más cotizados la zona de Los Santos, en el cerro de la Muerte, el Parque Nacional Palo Verde, en Guanacaste; Monteverde, en Puntarenas; Tortuguero en el Caribe y Corcovado en la península de Osa.
Abunda que el número de especies observadas varía constantemente dado que, especialmente las migratorias, se ven en la necesidad de cambiar sus hábitats para adaptarse a las variaciones climáticas que se experimentan hoy, y eso hace que puedan apreciarse en diferentes puntos del país, en dependencia de la temporada.
“El Caribe y las zonas costeras del Pacífico central y norte son excelentes zonas para la observación de aves migratorias”, puntualizó Elizondo.
Otro enamorado del tema es el guía turístico Marino Chacón, quien enfatiza que ha intercambiado con personas que esperan años para ver un pájaro. “Lo han estudiado, visto en fotografías y escuchado su canto en grabaciones, y para ellos es algo muy importante y satisfactorio encontrarlo en vivo y a todo color”, explica.
Para recibir a estos apasionados, indica el reporte que Costa Rica ha desarrollado una industria turística, en la que además de una cómoda infraestructura de alojamiento y transporte, se han creado altos estándares de seguridad para ingresar a los bosques y sitios de observación. Estos servicios pueden ser disfrutados por cualquier turista que ingrese a ese país y muestre interés en ellos.