Venezuela: Llaman a industrias culturales de Latinoamérica a potenciar aún más su desarrollo
Venezuela. En 2008 y 2009, pese a los embates de la crisis financiera y económica global, las exportaciones mundiales de bienes y servicios creativos mantuvieron su crecimiento histórico y alcanzaron ventas por 592 mil millones de dólares. Basado en esos resultados, el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) ha hecho un llamado a sus estados miembros a potenciar el desarrollo y la cooperación de las industrias culturales y creativas, al considerarlas un importante receptor de recursos financieros.
En un informe de esa entidad que referencia la agencia Prensa Latina, se abunda que en la mayoría de los países de la región estas industrias ya muestran un indiscutible impulso, en muchos casos vinculado con otras industrias como el turismo; citando ejemplos como los de Brasil, Barbados, México, Argentina, Colombia, Trinidad y Tobago, Jamaica, Perú y Chile, las cuales cuentan con políticas nacionales sobre la materia.
Sin embargo, el SELA ha precisado que es necesario fomentar el intercambio de normativas, generar acciones específicas de cooperación y programas de trabajo que sirvan de base para elaborar una estrategia de desarrollo de las industrias culturales y creativas, así como conformar un mercado regional.
El organismo concluyó que esos elementos contribuirían a consolidar los valores artísticos propios, las tradiciones y resolver problemas acuciantes de la región como el desempleo, el desarrollo sostenible y la exclusión social.
El SELA es una organización intergubernamental con sede en Caracas y fue creada el 17 de octubre de 1975. Está integrada por Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Suriname, Trinidad y Tobago, El Salvador y Granada.
Guatemala, Guyana, Uruguay y Venezuela completan la nómina del grupo, encargado de promover un sistema de consulta y coordinación, para concertar posiciones y estrategias comunes del continente en materia económica ante otros estados, grupos de naciones, foros y organismos globales.