Vuelve el remate de caballos de salto en Cuba

26 de Enero de 2015 4:29am
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Como un signo más de los nuevos tiempos, Cuba se abre paso en un mundo distinguido, vinculado con el comercio y el turismo, como es el caso de la subasta de caballos de raza, en particular los empleados para la equitación. Se trata de un trabajo complejo y caro, teniendo en cuenta que para lograr una buena especie son necesarios muchos conocimientos y ahínco.

Ya es casi habitual que muchos criadores y jefes de equipos latinoamericanos, sobre todo de Argentina, Colombia y Brasil, acudan a esta isla para comprar esos animales, en primer lugar por la confianza en los criadores cubanos y porque les es más barato buscar ese tipo de caballos en este país, comparado con Europa.

Este tipo de transacción implica seguros altos, y una transportación delicada que incluso tiene en cuenta el temperamento de los equinos y su protección a toda costa para lograr un futuro caballo de salto. 

El camino para este 2015

Por tanto, la Empresa Nacionalpara la Protección de la Flora y la Fauna y la compañía holandesa DVL STUD acaban de anunciar la realización del VI Remate Élite Habana 2015 de caballos de salto de la raza Real Sangre Holandesa.

Añaden que esa subasta ocurrirá del 29 al 31 de enero en el Club Ecuestre de La Habana, en la periferia capitalina, en áreas del conocido Parque Lenin, de esta ciudad.

Indican que en esa oportunidad serán subastados 33 ejemplares de la raza Real Sangre Holandesa, entre ellos 24 montados y nueve en libertad.

Durante las dos primeras jornadas (29 y 30 de enero), los participantes en la puja, provenientes sobre todo de América Latina y Europa, podrán comprobar las habilidades de los caballos que se comercializarán.

Esta sexta edición permitirá mostrar los resultados y potencialidades de Cuba en el desarrollo del deporte ecuestre, insistió el comunicado oficial.

La Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna en Cuba, pertenece al Ministerio de la Agricultura, y su misión es conservar y desarrollar los recursos naturales y el fondo genético equino del país.

Esta empresa lleva una estrategia de uso sostenible, contribuyendo al desarrollo social con una conciencia medioambientalista, en las áreas rurales.

 Flora y Fauna desarrolla un programa nacional genético equino por todo el país que cuenta con 40 centros genéticos equinos, ocho mulares y cinco asnales, un laboratorio de extracción y congelación de semen, así como de trasplante de embriones en equinos.

Esta compañía atiende ranchos para 17 razas de caballos, entre las que se destacan árabe, pinto cubano, cubano de paso, criollo de trote, patibarcino, quarter horse, y el mencionado real sangre holandesa.

Otra de las faenas de esta empresa está en servicios de equinoterapia, en conjunto con especialistas del Ministerio de Salud Pública, y el Ministerio de Educación.

Los principales beneficiarios de este trabajo son niños y adultos con diferentes dolencias y padecimientos, reportándose excelentes resultados para el paciente y la familia.

Suman a sus tareas una escuela de equitación, con sedes en cinco provincias, donde preparan a jinetes y caballos para el deporte ecuestre en la especialidad de salto y adiestramiento, y el comienzo de una escuela de arte ecuestre español.

Equinos, turismo y Cuba, fórmula comercial renovadora

Si de caballos se trata, el mundo muestra símbolos, curiosidades y mitos, realidad enriquecida en la actualidad, cuando Cuba organiza una nueva subasta de equinos.

En particular, la ínsula antillana cuenta con sólidos nexos entre el hombre y estos animales, devoción que data desde la exploración española del siglo XVI cuando fueron introducidos, hasta una época más reciente de deportes, cultura, medicina y apegos de diferentes tipos.

   Los caballos, grandes amigos de los rebeldes mambises contra la colonización española, ahora forman parte de todo un complejo sistema que prevé su comercialización y variados elementos turísticos.

   Con la realización esta subasta, en la periferia de La Habana, las autoridades apuntan a remarcar una potencialidad comercial sumamente interesante. Esta estrategia tiene mucho que ver con turismo, tratamientos médicos y deportes, tanto de salto como carreras, y con la posibilidad de que Cuba ofrezca una nueva baza comercial de cara a Latinoamérica.

   La Empresade Protección de la Flora y la Fauna en el país lidera estos esfuerzos. El Comandante de la Revolución, Guillermo García, uno de los principales animadores de este tema, se inclina por retomar estas crías y comercio.

   Explicó oportunamente que en la actualidad en Cuba existen 17 mil ejemplares de 17 razas, a partir de 40 fincas, y realzó la tradición del caballo en esta isla y su vinculación con sus diferentes procesos históricos y productivos.

   Las compañías Flora y Fauna, Alcona, y la Agenciade Viajes Ecotur, conforman un sistema que organiza de manera equilibrada estas miras y ya llevan varias subastas de equinos.

   Una visita de este periodista a la finca Rancho Azucarero de la occidental provincia cubana de Artemisa, corroboran la dedicación a estos caballos, en particular a los de salto.

   El especialista en equinos, Edgardo Carulla y la veterinaria Maydet Vega, llevan unos 30 años de experiencia en este propósito y explican detalles de suma relevancia.

   Algunos elementos de los caballos en sentido general son sumamente interesantes, ese es el caso de un cementerio de caballos campeones en este rancho, donde simbólicamente se entierran las patas, el corazón y la cabeza de dichos animales.

   Estos entrevistados argumentan que se trata de un homenaje a verdaderos deportistas, y esas partes de sus cuerpos resumen una actividad vigorosa, sobre todo en el caso de los saltos, la equitación.

   Los caballos viven a lo sumo 30 años, y pese a su dinamismo descansan en el día tres horas, y 21 pastan, pues su sistema de reposo se conjuga con el resto de las actividades.

   Pero estos son solo algunos detalles interesantes que se complican en el caso de los caballos deportistas, tal y como lo relatan. La selección se corresponde con sus características; la unión jinete-caballo constituye elemento fundamental.

   Rancho Azucarero, por ejemplo, abrió sus puertas en 1944 para la recría de caballos de carreras y yeguas de otros criadores distintos al dueño del lugar, de ahí salían los potros para el hipódromo del Oriental Park en el barrio de Marianao, en La Habana.

   Ese hipódromo cerró en 1967 y los caballos pasaron a la recría para formar el Centro Nacional de Recría de Caballos de Carrera.

   Artemisa cuenta con 15 unidades de Flora y Fauna especializada en diferentes temas, como ganado vacuno, ovino, caprino, pasto y forraje y la dedicada a los caballos deportivos como Rancho Azucarero.

   En ese lugar laboran 114 personas, de los que 85 están directamente vinculados a los caballos, sean entrenadores o veterinarios y otros especialistas.

   Dicho rancho de manera promedio atiende a 245 animales dependiente de los nacimientos y salidas para competencias u otros ranchos.

   La finca cuenta con 27 caballerías de tierra (una caballería equivale a 13,4 hectáreas), con bosques, y repoblación forestal, y 12 caballerías dedicadas directamente a los caballos.

   Artemisa y sus fincas de Flora y Fauna cuentan con un subsidio estatal de dos millones de pesos cubanos (CUP, un CUP equivale aproximadamente a 24 dólares) - para el trabajo genético -, pero ingresan 6 millones, de ahí que sean autosustentables, explican.

   En ese territorio laboran la genética de caballos, vacunos y el asno americano.

   Sin embargo, el eje de Rancho Azucarero está en los caballos deportivos de la Real RazaHolandesa, a los que se suman Pura Sangre Inglesa de carrera, Pesados Belgas, Percherones, Asno americano y algunos otros cruzamientos.

   El deporte de salto es sumamente caro, y requiere un fuerte entrenamiento, de ahí que en este rancho, como en otras partes de Cuba, exista un centro de entrenamiento, con niños a partir de los ocho años, quienes compiten a nivel nacional e internacional.

   Comentan los interlocutores que en 2005 realizaron la primera importación de la Real RazaHolandesa, en estos momentos en el mundo el caballo de mejor posibilidad para los saltos.

   En ese año mencionado entraron 23 animales, incluidas 19 potrancas de dos años y cuatro reproductoras adultas, que gestaron en Holanda.

   Los primeros potros nacidos en Cuba de esa raza fueron gestados en Holanda. A partir de esa fecha todos los años se importan animales de este tipo.

   Anotan dos grandes importaciones del 2005 hasta la fecha, sobre todo la de 2013, que incluyó 54 animales de esa misma raza. En esos grupos llegaron tanto machos como hembras.

  Al principio eran animales de más edad, preocupados los técnicos holandeses por la adaptación al clima de este país, pero con el tiempo y el buen desarrollo de tales animales se cambió la estrategia.

   El buen manejo de los caballos de parte de los técnicos y la aclimatación se equipara en la actualidad con el trabajo de los especialistas en Holanda, y ello permitió importar animales más jóvenes.

   De los 54 caballos llegados el año pasado, 50 fueron de un año y medio de vida, muy jóvenes, pues se desarrollan a partir de los tres años, que empieza el entrenamiento. Los caballos que entran en subasta son tanto traídos desde Holanda, como criados en Cuba.

   Es importante tener en cuenta que un caballo tiene metas altas, como en las competencias de las Olimpiadas oGrand Prix de hasta 1.60 metros, y para ello requieren de elasticidad y largo, pero sobre todo de un recio entrenamiento hombre-caballo.

   Los caballos provenientes de las subastas cubanas cada año ganan en prestigio y compiten tanto a nivel Centroamericano como Panamericano, ello crea una mayor expectativa cada año, aclaran los entrevistados.

   El desarrollo mayor de la equitación en Latinoamérica está en México, Guatemala, Chile, Brasil y Venezuela, de esos países vienen a las subasta los criadores y entrenadores, en busca de animales con cualidades superiores.

   A la subasta de 2013 acudieron 40 pujantes de 12 que concurrieron a la primera, y para esta se espera una mayor asistencia.

   De igual manera, la primera cita llevó un promedio por animal de 25 mil euros, pero el año pasado ciertos caballos llegaron a cotizarse a 49 mil euros.

   Algunos caballos para Olimpiadas llegaron a costar 700 mil euros, en otros mercados fuera del cubano, y en Rancho Azucarero está un bisnieto de un caballo que en Estados Unidos estuvo cotizado en 42 millones de dólares.

   Los expertos que vienen a pujar por caballos a Cuba tienen la ventaja de poder comprar en un lugar más cerca, caballos de igual raza, bien preparados, y por lo tanto el transporte les cuesta menos, de ahí que esta subasta cada año cobre auge.

   Rancho Azucarero trabaja en la actualidad con cinco razas genéticas o puras, y cuatro cruzamientos, es decir con nueve tipos de animales distintos, y realce de la Real RazaHolandesa de saltos.

   Para los entrenamientos, combinan caballos con experiencia para facilitar el aprendizaje de niños y novatos, mientras a la inversa colocan jinetes experimentados para facilitar las prácticas de caballos novatos.

   Insisten que el caballo tiene su personalidad, cada uno es único, de ahí el cuidado de entrenadores, cuidadores y jinetes.

   Ese parecer lo refuerza Miguel Díaz Santana, con 25 años de entrenador, y aún jinete, con una matrícula de 25 alumnos de entre ocho y 10 años, que explica tres categorías, de 60 a 70 centímetros para Pequeño campeón, y Pre-infantil 80-90 centímetros.

   También abarcan Infantil para un 1.10 metros, Juvenil en 1.10 y 1.20 metros, y Adulto de 1.20 en adelante. Señala que el récord aún vigente en el mundo está en 2,47 metros.

   Además, Flora y Fauna en Artemisa cuenta con una villa turística nombrada Charco Azul, de 10 habitaciones, entre otras comodidades, que permite los paseos a caballo, senderos, caminatas, observación de aves y un contacto con la naturaleza.

   Los guías recuerdan además que la equinoterapia constituye un tratamiento muy significativo, tanto para pacientes adultos, como niños, quienes experimentan mejoría con dichos tratamientos.

   Por tanto, el mundo del caballo en Cuba reboza de vida, desde cualquiera de sus ángulos, sea turístico, comercial, deportivo, medico, científico e incluso, poético.

Vuelve el remate de caballos de salto en Cuba

Por: Francisco Menéndez.

 

El remate de caballos de salto es una cita distinguida de cada año que propicia colocar a Cuba en el mapa de los criadores que favorecen la equitación mundial.

 

   Como un signo más de los nuevos tiempos, Cuba se abre paso en un mundo distinguido, vinculado con el comercio y el turismo, como es el caso de la subasta de caballos de raza, en particular los empleados para la equitación. Se trata de un trabajo complejo y caro, teniendo en cuenta que para lograr una buena especie son necesarios muchos conocimientos y ahínco.

   Ya es casi habitual que muchos criadores y jefes de equipos latinoamericanos, sobre todo de Argentina, Colombia y Brasil, acudan a esta isla para comprar esos animales, en primer lugar por la confianza en los criadores cubanos y porque les es más barato buscar ese tipo de caballos en este país, comparado con Europa.

   Este tipo de transacción implica seguros altos, y una transportación delicada que incluso tiene en cuenta el temperamento de los equinos y su protección a toda costa para lograr un futuro caballo de salto.

  

El camino para este 2015

 

   Por tanto, la Empresa Nacionalpara la Protección de la Flora y la Fauna y la compañía holandesa DVL STUD acaban de anunciar la realización del VI Remate Élite Habana 2015 de caballos de salto de la raza Real Sangre Holandesa.

   Añaden que esa subasta ocurrirá del 29 al 31 de enero en el Club Ecuestre de La Habana, en la periferia capitalina, en áreas del conocido Parque Lenin, de esta ciudad.

   Indican que en esa oportunidad serán subastados 33 ejemplares de la raza Real Sangre Holandesa, entre ellos 24 montados y nueve en libertad.

   Durante las dos primeras jornadas (29 y 30 de enero), los participantes en la puja, provenientes sobre todo de América Latina y Europa, podrán comprobar las habilidades de los caballos que se comercializarán.

   Esta sexta edición permitirá mostrar los resultados y potencialidades

de Cuba en el desarrollo del deporte ecuestre, insistió el comunicado oficial.

   La Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna en Cuba, pertenece al Ministerio de la Agricultura, y su misión es conservar y desarrollar los recursos naturales y el fondo genético equino del país.

   Esta empresa lleva una estrategia de uso sostenible, contribuyendo al desarrollo social con una conciencia medioambientalista, en las áreas rurales.

   Flora y Fauna desarrolla un programa nacional genético equino por todo el país que cuenta con 40 centros genéticos equinos, ocho mulares y cinco asnales, un laboratorio de extracción y congelación de semen, así como de trasplante de embriones en equinos.

   Esta compañía atiende ranchos para 17 razas de caballos, entre las que se destacan árabe, pinto cubano, cubano de paso, criollo de trote, patibarcino, quarter horse, y el mencionado real sangre holandesa.

   Otra de las faenas de esta empresa está en servicios de equinoterapia, en conjunto con especialistas del Ministerio de Salud Pública, y el Ministerio de Educación.

   Los principales beneficiarios de este trabajo son niños y adultos con diferentes dolencias y padecimientos, reportándose excelentes resultados para el paciente y la familia.

   Suman a sus tareas una escuela de equitación, con sedes en cinco provincias, donde preparan a jinetes y caballos para el deporte ecuestre en la especialidad de salto y adiestramiento, y el comienzo de una escuela de arte ecuestre español.

 

Equinos, turismo y Cuba, fórmula comercial renovadora

 

   Si de caballos se trata, el mundo muestra símbolos, curiosidades y mitos, realidad enriquecida en la actualidad, cuando Cuba organiza una nueva subasta de equinos.

   En particular, la ínsula antillana cuenta con sólidos nexos entre el hombre y estos animales, devoción que data desde la exploración española del siglo XVI cuando fueron introducidos, hasta una época más reciente de deportes, cultura, medicina y apegos de diferentes tipos.

   Los caballos, grandes amigos de los rebeldes mambises contra la colonización española, ahora forman parte de todo un complejo sistema que prevé su comercialización y variados elementos turísticos.

   Con la realización esta subasta, en la periferia de La Habana, las autoridades apuntan a remarcar una potencialidad comercial sumamente interesante. Esta estrategia tiene mucho que ver con turismo, tratamientos médicos y deportes, tanto de salto como carreras, y con la posibilidad de que Cuba ofrezca una nueva baza comercial de cara a Latinoamérica.

   La Empresade Protección de la Flora y la Fauna en el país lidera estos esfuerzos. El Comandante de la Revolución, Guillermo García, uno de los principales animadores de este tema, se inclina por retomar estas crías y comercio.

   Explicó oportunamente que en la actualidad en Cuba existen 17 mil ejemplares de 17 razas, a partir de 40 fincas, y realzó la tradición del caballo en esta isla y su vinculación con sus diferentes procesos históricos y productivos.

   Las compañías Flora y Fauna, Alcona, y la Agenciade Viajes Ecotur, conforman un sistema que organiza de manera equilibrada estas miras y ya llevan varias subastas de equinos.

   Una visita de este periodista a la finca Rancho Azucarero de la occidental provincia cubana de Artemisa, corroboran la dedicación a estos caballos, en particular a los de salto.

   El especialista en equinos, Edgardo Carulla y la veterinaria Maydet Vega, llevan unos 30 años de experiencia en este propósito y explican detalles de suma relevancia.

   Algunos elementos de los caballos en sentido general son sumamente interesantes, ese es el caso de un cementerio de caballos campeones en este rancho, donde simbólicamente se entierran las patas, el corazón y la cabeza de dichos animales.

   Estos entrevistados argumentan que se trata de un homenaje a verdaderos deportistas, y esas partes de sus cuerpos resumen una actividad vigorosa, sobre todo en el caso de los saltos, la equitación.

   Los caballos viven a lo sumo 30 años, y pese a su dinamismo descansan en el día tres horas, y 21 pastan, pues su sistema de reposo se conjuga con el resto de las actividades.

   Pero estos son solo algunos detalles interesantes que se complican en el caso de los caballos deportistas, tal y como lo relatan. La selección se corresponde con sus características; la unión jinete-caballo constituye elemento fundamental.

   Rancho Azucarero, por ejemplo, abrió sus puertas en 1944 para la recría de caballos de carreras y yeguas de otros criadores distintos al dueño del lugar, de ahí salían los potros para el hipódromo del Oriental Park en el barrio de Marianao, en La Habana.

   Ese hipódromo cerró en 1967 y los caballos pasaron a la recría para formar el Centro Nacional de Recría de Caballos de Carrera.

   Artemisa cuenta con 15 unidades de Flora y Fauna especializada en diferentes temas, como ganado vacuno, ovino, caprino, pasto y forraje y la dedicada a los caballos deportivos como Rancho Azucarero.

   En ese lugar laboran 114 personas, de los que 85 están directamente vinculados a los caballos, sean entrenadores o veterinarios y otros especialistas.

   Dicho rancho de manera promedio atiende a 245 animales dependiente de los nacimientos y salidas para competencias u otros ranchos.

   La finca cuenta con 27 caballerías de tierra (una caballería equivale a 13,4 hectáreas), con bosques, y repoblación forestal, y 12 caballerías dedicadas directamente a los caballos.

   Artemisa y sus fincas de Flora y Fauna cuentan con un subsidio estatal de dos millones de pesos cubanos (CUP, un CUP equivale aproximadamente a 24 dólares) - para el trabajo genético -, pero ingresan 6 millones, de ahí que sean autosustentables, explican.

   En ese territorio laboran la genética de caballos, vacunos y el asno americano.

   Sin embargo, el eje de Rancho Azucarero está en los caballos deportivos de la Real RazaHolandesa, a los que se suman Pura Sangre Inglesa de carrera, Pesados Belgas, Percherones, Asno americano y algunos otros cruzamientos.

   El deporte de salto es sumamente caro, y requiere un fuerte entrenamiento, de ahí que en este rancho, como en otras partes de Cuba, exista un centro de entrenamiento, con niños a partir de los ocho años, quienes compiten a nivel nacional e internacional.

   Comentan los interlocutores que en 2005 realizaron la primera importación de la Real RazaHolandesa, en estos momentos en el mundo el caballo de mejor posibilidad para los saltos.

   En ese año mencionado entraron 23 animales, incluidas 19 potrancas de dos años y cuatro reproductoras adultas, que gestaron en Holanda.

   Los primeros potros nacidos en Cuba de esa raza fueron gestados en Holanda. A partir de esa fecha todos los años se importan animales de este tipo.

   Anotan dos grandes importaciones del 2005 hasta la fecha, sobre todo la de 2013, que incluyó 54 animales de esa misma raza. En esos grupos llegaron tanto machos como hembras.

  Al principio eran animales de más edad, preocupados los técnicos holandeses por la adaptación al clima de este país, pero con el tiempo y el buen desarrollo de tales animales se cambió la estrategia.

   El buen manejo de los caballos de parte de los técnicos y la aclimatación se equipara en la actualidad con el trabajo de los especialistas en Holanda, y ello permitió importar animales más jóvenes.

   De los 54 caballos llegados el año pasado, 50 fueron de un año y medio de vida, muy jóvenes, pues se desarrollan a partir de los tres años, que empieza el entrenamiento. Los caballos que entran en subasta son tanto traídos desde Holanda, como criados en Cuba.

   Es importante tener en cuenta que un caballo tiene metas altas, como en las competencias de las Olimpiadas oGrand Prix de hasta 1.60 metros, y para ello requieren de elasticidad y largo, pero sobre todo de un recio entrenamiento hombre-caballo.

   Los caballos provenientes de las subastas cubanas cada año ganan en prestigio y compiten tanto a nivel Centroamericano como Panamericano, ello crea una mayor expectativa cada año, aclaran los entrevistados.

   El desarrollo mayor de la equitación en Latinoamérica está en México, Guatemala, Chile, Brasil y Venezuela, de esos países vienen a las subasta los criadores y entrenadores, en busca de animales con cualidades superiores.

   A la subasta de 2013 acudieron 40 pujantes de 12 que concurrieron a la primera, y para esta se espera una mayor asistencia.

   De igual manera, la primera cita llevó un promedio por animal de 25 mil euros, pero el año pasado ciertos caballos llegaron a cotizarse a 49 mil euros.

   Algunos caballos para Olimpiadas llegaron a costar 700 mil euros, en otros mercados fuera del cubano, y en Rancho Azucarero está un bisnieto de un caballo que en Estados Unidos estuvo cotizado en 42 millones de dólares.

   Los expertos que vienen a pujar por caballos a Cuba tienen la ventaja de poder comprar en un lugar más cerca, caballos de igual raza, bien preparados, y por lo tanto el transporte les cuesta menos, de ahí que esta subasta cada año cobre auge.

   Rancho Azucarero trabaja en la actualidad con cinco razas genéticas o puras, y cuatro cruzamientos, es decir con nueve tipos de animales distintos, y realce de la Real RazaHolandesa de saltos.

   Para los entrenamientos, combinan caballos con experiencia para facilitar el aprendizaje de niños y novatos, mientras a la inversa colocan jinetes experimentados para facilitar las prácticas de caballos novatos.

   Insisten que el caballo tiene su personalidad, cada uno es único, de ahí el cuidado de entrenadores, cuidadores y jinetes.

   Ese parecer lo refuerza Miguel Díaz Santana, con 25 años de entrenador, y aún jinete, con una matrícula de 25 alumnos de entre ocho y 10 años, que explica tres categorías, de 60 a 70 centímetros para Pequeño campeón, y Pre-infantil 80-90 centímetros.

   También abarcan Infantil para un 1.10 metros, Juvenil en 1.10 y 1.20 metros, y Adulto de 1.20 en adelante. Señala que el récord aún vigente en el mundo está en 2,47 metros.

   Además, Flora y Fauna en Artemisa cuenta con una villa turística nombrada Charco Azul, de 10 habitaciones, entre otras comodidades, que permite los paseos a caballo, senderos, caminatas, observación de aves y un contacto con la naturaleza.

   Los guías recuerdan además que la equinoterapia constituye un tratamiento muy significativo, tanto para pacientes adultos, como niños, quienes experimentan mejoría con dichos tratamientos.

   Por tanto, el mundo del caballo en Cuba reboza de vida, desde cualquiera de sus ángulos, sea turístico, comercial, deportivo, medico, científico e incluso, poético.

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