Los 5 errores fatales que arruinan tu piel en la playa (y cómo evitarlos)
por Gabriela Biagio
La playa es el paraíso del descanso, pero también el escenario perfecto para cometer errores que pueden dejar huella en nuestra piel.
Como dermatocosmiatra, he visto de todo: desde quemaduras que se convierten en envejecimiento prematuro hasta infecciones cutáneas por descuidos evitables. Aquí te cuento los errores más comunes y cómo proteger tu piel sin renunciar al placer del mar y el sol.
1. Aplicar protector solar una sola vez (o usarlo mal)
Muchos creen que basta con ponerse protector solar en la mañana y ya están protegidos todo el día. ERROR. El sudor, el agua y el roce de la ropa lo desgastan, por lo que debes reaplicarlo cada dos horas, y después de nadar o secarte con la toalla. Además, no olvides cubrir zonas clave como orejas, labios y pies, que suelen ser las grandes olvidadas.
2. Usar bronceadores sin protección (o peor, aceites caseros)
El bronceado express es el peor enemigo de la piel. Usar aceites sin filtro solar, como coco o zanahoria, solo potencia los efectos dañinos del sol y acelera el envejecimiento y el riesgo de cáncer de piel. Si quieres un tono dorado, opta por autobronceadores seguros y protégte con SPF 50+.
3. Creer que la sombrilla y las nubes son suficientes
“El sol está suave hoy, no necesito protector.” FALSO. Hasta el 80% de los rayos UV atraviesan las nubes, y la arena refleja el sol, aumentando la exposición. Siempre usa protección, incluso bajo la sombrilla o en días nublados.
4. No hidratar la piel después de la exposición solar
El sol deshidrata la piel, dejándola seca, tirante y vulnerable. No basta con tomar agua, necesitas aplicar un buen after sun con aloe vera, ácido hialurónico o ingredientes calmantes para regenerar la barrera cutánea. Evita cremas con alcohol o perfumes, ya que pueden irritar más la piel.
5. Exfoliarse justo antes o después de la playa
Muchas personas se hacen exfoliaciones antes de un viaje pensando que así su bronceado será más uniforme, pero esto deja la piel más sensible y propensa a irritaciones. Tampoco es buena idea exfoliarse al volver, ya que la piel puede estar debilitada y vulnerable. Lo mejor es esperar al menos tres días antes y después de la exposición solar.
Disfruta del sol sin poner en riesgo tu piel
Tomar sol con conciencia es la clave para una piel sana y radiante. La prevención es tu mejor aliada para evitar daños irreversibles. La próxima vez que vayas a la playa, recuerda estos consejos y dale a tu piel el cuidado que realmente merece.