10 maratones que convierten a sus destinos en imanes turísticos
Viajar para correr se ha convertido en una tendencia global: miles de corredores planean sus vacaciones en torno a maratones que combinan deporte, experiencia y turismo.
Esta modalidad, conocida como running tourism o “race-cation”, atrae visitantes con alto gasto turístico en hospedaje, gastronomía y entretenimiento. Ciudades de todo el mundo compiten por ser sede de eventos masivos, conscientes del impacto económico y mediático que generan.
El circuito de grandes maratones mundiales está encabezado por el New York City Marathon (Estados Unidos), donde más de 50.000 corredores atraviesan los cinco distritos de la ciudad en una fiesta deportiva que cada año exige reservar vuelos y hoteles con meses de antelación.
Junto con Nueva York, el Maratón de Boston (Estados Unidos) es uno de los más legendarios y exige marca clasificatoria, lo que aumenta su prestigio. El Chicago Marathon (Estados Unidos) completa el trío de eventos estadounidenses que atraen turismo internacional, famoso por ser rápido y tener una atmósfera multicultural. Tres ciudades, tres estilos, pero un mismo resultado: ocupación hotelera y visibilidad mundial.
En Europa, la combinación de historia, monumentos y deporte convierte a París, Berlín y Londres en destinos irresistibles para los corredores viajeros. El Maratón de Berlín (Alemania) es célebre por sus récords mundiales, mientras que el Maratón de París (Francia) enamora por su recorrido junto a la Torre Eiffel, el Sena y la avenida de los Campos Elíseos.
El London Marathon (Reino Unido) mezcla tradición, caridad y turismo, atrayendo a corredores que desean vivir una experiencia única cerca del Big Ben y el Palacio de Buckingham. En estos destinos, el running se convierte en una forma diferente de conocer la ciudad.
Asia se posiciona con fuerza en el turismo deportivo gracias al Maratón de Tokio (Japón), un evento que ha elevado el estatus turístico de la capital japonesa, especialmente entre viajeros de América y Europa. Cada año, Tokio recibe miles de visitantes que mezclan deporte con cultura, gastronomía y compras, lo que beneficia a hoteles, aerolíneas y operadores turísticos.
En Oriente Medio destaca el Maratón de Dubái (Emiratos Árabes Unidos), famoso por ofrecer uno de los recorridos más rápidos del mundo y por su infraestructura turística de lujo, ideal para quienes desean unir deporte y experiencias premium.
Maratones en Latinoamérica
Latinoamérica también tiene eventos que atraen a turistas-corredores. El Maratón de Buenos Aires (Argentina) se ha consolidado como una de las carreras más importantes de la región, con un recorrido que pasa por barrios icónicos y áreas históricas.
Por su parte, el Maratón de Medellín (Colombia) se defiende como una experiencia multicultural con corredores de más de 40 países, mientras la ciudad se posiciona como destino sostenible, verde e innovador. En el Caribe, el Maratón de Punta Cana (República Dominicana) combina playa + carrera en un ambiente ideal para vacaciones deportivas.
Estos diez eventos demuestran que los maratones no solo son competencias: son herramientas de marketing turístico que ayudan a desestacionalizar los viajes, atraer nuevos segmentos y proyectar una imagen positiva de cada ciudad en el mundo. Para los corredores y viajeros, representan algo más que kilómetros: son una excusa perfecta para explorar destinos, superar límites personales y vivir experiencias memorables.