Arabia Saudita inicia la construcción de lo que será el edificio más grande del mundo
En el noroeste de Riad, Arabia Saudita, ha comenzado oficialmente la construcción del que será el edificio más grande del mundo: el Mukaab, un impresionante rascacielos en forma de cubo que se convertirá en el corazón de un ambicioso proyecto de desarrollo urbano impulsado por el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita (PIF) y el programa New Murabba. Este edificio, que alcanzará los 400 metros de altura, no será el más alto del planeta, pero superará a todos los demás en volumen.
El Mukaab, cuyo nombre en árabe significa "cubo", es parte de un proyecto de 19 kilómetros cuadrados que transformará la zona. Su diseño exterior, adornado con triángulos entrelazados, refleja el estilo arquitectónico Najdi contemporáneo y las tradiciones artísticas de la región. Sin embargo, lo más impresionante del edificio está en su interior: un vasto atrio rodea una torre central que se extiende desde el nivel del suelo hasta la cima.
Este colosal rascacielos albergará más de un millón de metros cuadrados de oficinas y dos millones de metros cuadrados de espacio comercial. Además, incluirá un teatro de artes escénicas, al menos 100,000 residencias privadas, una universidad y un museo. La combinación de estos elementos lo convertirá en un epicentro cultural y económico, contribuyendo al objetivo de diversificar la economía saudí, establecido en 2016.
El Mukaab también será la pieza central de lo que será una nueva zona comercial y residencial en Riad. Se espera que el desarrollo New Murabba reciba a sus primeros residentes para 2030, año en que culminará la obra. Este gigantesco proyecto no solo será un hito arquitectónico, sino que también consolidará a Arabia Saudita como un actor global en el desarrollo urbano.
Si todo va según lo planeado, el Mukaab desbancará a la Fábrica Everett de Boeing en Washington como el edificio con mayor volumen del mundo. La fábrica de Boeing, inaugurada en 1967, cuenta con 13.3 millones de metros cúbicos de espacio utilizable, construido originalmente para la producción del Boeing 747, el avión más grande de la compañía en ese momento.
El nuevo rascacielos saudí marca un paso importante en la transformación económica del país y cambiará por completo el skyline de Riad, consolidándose como un símbolo de modernidad y crecimiento.