Cocina macanesa: Una joya culinaria con doble nacionalidad
La cocina macaense es un concepto gastronómico, un tesoro mediterráneo escondido en China. Comer en Macao le lleva de viaje a los rincones más recónditos del mundo en cada bocado, esté donde esté.
Con los ojos vendados y sabores estelares, es difícil saber dónde plantar la bandera: en Asia o en Portugal. La escena culinaria de Macao es un tesoro por descubrir, conocido como «la primera fusión del mundo», como suele decirse.
La extravagancia más elegante navega entre el río Tajo y el mar de la China Meridional
Macao es el resultado de una historia compartida. Los colonos portugueses llegaron a esta ciudad china cercana a la provincia de Guangdong ya en el siglo XVI, estableciendo una presencia que duró hasta fechas tan recientes como 1999. Es natural que las culturas china y portuguesa se mezclaran de alguna forma, y lo que queda hoy es una cocina única, curiosa y mestiza.
En reconocimiento de ello, Macao fue designada Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO en 2017, pasando a formar parte de la Red de Ciudades Creativas. Esta designación honra la increíble diversidad culinaria de Macao, demostrando una fusión cultural y patrimonial como ninguna otra.
Este paraíso gourmet de Asia cuenta con un amplio universo Michelin que atrae al turismo culinario. En 2024, habrá 16 restaurantes con estrellas Michelin, donde una fusión que parece innovadora está en realidad arraigada en la tradición.
Mientras tanto, la vida culinaria callejera de Macao es rica en aromas, sabores y un vibrante despliegue visual que encierra la esencia de Macao. Es otro de los grandes atractivos para los turistas.
La moderna Ruta de las Especias
Este mercado gastronómico a gran escala se distingue por la mezcla perfecta de técnicas cantonesas con ingredientes traídos por los marineros portugueses de otros territorios. En su viaje a Macao, estos marineros pasaban por Mozambique, Goa o Malasia, trayendo consigo artículos como hojas de laurel mediterráneo, leche de coco asiática y tomates, patatas y chiles sudamericanos, hasta llegar a la cúrcuma india.
Destacan las especias macanesas elaboradas con estos productos internacionales, como el balichão, una pasta de gambas con pimienta, limón y chile.
Las recetas macanesas, como los guisos claramente diferentes de los platos tradicionales chinos o portugueses, reflejan los intentos de las esposas de los marineros por recrear recetas que aprendieron en casa, a pesar de carecer de ingredientes o utensilios familiares. Así, la cocina macanesa nació del arte de la adaptación de los emigrantes.
Una armoniosa mezcla culinaria de herencia sino-portuguesa: Nacido y criado en Oriente
En términos semánticos, la cocina macaense también puede resultar algo confusa; decir que un plato es «de estilo portugués» es casi tan inexacto como diversas son las calles multiculturales de Macao. Un buen ejemplo es el plato macanés por excelencia, la galinha à portuguesa, un guiso de pollo con salsa de coco india, laurel, aceitunas, patatas y chorizo, que se parece poco a las influencias atlánticas de Lisboa, pero que sigue siendo único en la cocina de Macao.
Otros platos clásicos que muestran esta fusión de sabores exóticos y familiares -según el punto de vista de cada uno- son las gambas macanesas en salsa de chile, el cangrejo salteado con curry, el minchi, el pollo a la africana, los calamares rellenos o el arroz con pato asado.
El bacalao es profundamente portugués, mientras que el dim sum es netamente chino. Sin embargo, la unión perfecta se ejemplifica cuando uno encuentra una tetería macanesa y se descubre saboreando té Hei Cha maridado con pastéis de nata, servidos en delicada porcelana macanesa.