Corea del Norte suspende el turismo extranjero tras menos de un mes de reapertura

Corea del Norte ha cerrado nuevamente su única puerta de entrada para turistas extranjeros, informaron este jueves varias agencias de viajes, solo unas semanas después de haber permitido el ingreso de visitantes por primera vez desde el cierre de fronteras en 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
En febrero, el país abrió la ciudad turística especial de Rason, ubicada en la costa norte, cerca de las fronteras con China y Rusia, para recibir a grupos de turistas extranjeros. Sin embargo, dos agencias de viajes confirmaron que los ingresos han sido suspendidos.
La agencia de viajes Young Pioneer Tours, con sede en China, informó a sus clientes que las visitas a Rason han sido pausadas y que están en proceso de obtener más detalles sobre cómo esto afectará los viajes programados. Además, recomendó a quienes planeaban visitar el país en abril y mayo que no reserven vuelos hasta que haya más claridad.
Por su parte, la agencia Koryo Tours, también con sede en China y especializada en viajes a Corea del Norte, calificó la suspensión como "sin precedentes" y aseguró que proporcionará actualizaciones tan pronto como sea posible.
Hasta el momento, ninguna de las agencias ha dado razones oficiales sobre la decisión del gobierno norcoreano.
Especulaciones sobre la causa
Antes de la reapertura parcial en febrero, solo ciudadanos rusos habían sido autorizados a ingresar a Corea del Norte en grupos turísticos limitados desde septiembre de 2023.
El turismo extranjero representa una fuente clave de divisas para el país, que enfrenta sanciones internacionales debido a su programa nuclear y de misiles. La reciente apertura de Rason había generado expectativas sobre una posible ampliación del acceso a otras regiones, pero la repentina suspensión ha alimentado las especulaciones sobre los motivos.
Algunos medios surcoreanos sugieren que la decisión podría estar motivada por preocupaciones sobre el flujo incontrolado de información. En las últimas semanas, la presencia de turistas occidentales y creadores de contenido en redes sociales ha permitido la difusión de videos y relatos poco habituales sobre la vida en Corea del Norte.
El bloguero de viajes francés Pierre-Émile Biot, uno de los primeros occidentales en visitar Rason, relató a Radio Free Asia su experiencia con un sistema de pagos limitado y poco fiable. Al llegar, los turistas recibieron tarjetas de débito, pero pocos comercios las aceptaban, prefiriendo pagos en efectivo, especialmente en yuanes chinos.
Por su parte, Ben Weston, guía turístico británico, comparó la experiencia con un viaje escolar estrictamente supervisado, donde los movimientos de los visitantes eran monitoreados de cerca y no se les permitía salir de los hoteles sin un guía oficial.
Otro turista, identificado solo como Mike, mencionó que incluso debía pedir permiso para ir al baño, algo que aseguró nunca haber experimentado antes.
A pesar de que la reapertura de Rason generó expectativas sobre una posible apertura gradual del país al turismo, la reciente suspensión ha dejado en el aire la posibilidad de que Corea del Norte permita un mayor acceso a visitantes extranjeros en el futuro cercano.