Día Europeo de los Parques Naturales: un día para celebrar la diversidad del paisaje español
Por Lucía Vázquez Pérez
El primer parque nacional europeo fue declarado en Suecia el 24 de mayo de 1909, y desde 1999 la Federación EUROPARC celebra todos los 24 de mayo el Día Europeo de los Parques. Se trata de una organización paneuropea que se creó en el año 1973, y que hoy en día se encarga de reunir las instituciones de 39 países que se dedican a la gestión de áreas protegidas y a la defensa de la naturaleza.
En España hay 16 Parques Nacionales repartidos entre la península y las islas, y son los siguientes:
Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia
Conjunto de islas en las costas gallegas, que van desde la ría de Vigo hasta la ría de Arousa. Están compuestas por grandes acantilados que dejan ver un paisaje mágico, aunque su riqueza aguarda en el fondo del mar; fauna y flora marina custodiada por los barcos que allí descansan hundidos.
Parque Nacional de los Picos de Europa
Es un claro representante del ecosistema que forma el bosque atlántico. Una cordillera de piedra caliza, que cuenta con picos de más de 1.000 metros junto con lagos y glaciares en sus cimas. Acoge una fauna muy particular, compuesta por rebecos, corzos, lobos, osos y más de 100 especies de aves. Un paisaje con mucha historia donde se encuentran iglesias y pueblos centenarios, largos caminos y valles.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido
Fue en 1918 cuando el valle de Ordesa fue declarado como Parque Nacional. Un rincón de los Pirineos que alberga toda clase de vida humana, además de ser un lugar muy frecuentado por ciclistas, montañistas y senderistas. Desde el macizo ‘Monte Perdido’ (3.355m) derivan los valles de Ordesa, Pineta, Añisclo y Escuaín. Este parque ofrece un paisaje de contrastes: extrema aridez en las zonas altas, allí el agua de la lluvia y el deshielo se filtra por las grietas y sumideros; y por otro lado, verdes valles cubiertos por bosques y prados, donde hay grandes cascadas y el agua atraviesa cañones y barrancos.
Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
Es conocido por sus más de 200 lagos, sus impresionantes riscos y sus característicos aigüestortes (meandros de alta montaña). Un paraíso para los amantes de la naturaleza y del agua.
Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama
Este parque forma parte del Sistema Ibérico. Una sierra fresca y húmeda, que gracias a que no ha sufrido grandes cambios a manos de los humanos, es considerado un refugio de biodiversidad. Mágicos paisajes vegetales en los que destacan los pinares de pino albar.
Parque Nacional de Monfragüe
Situado en el centro de la provincia de Cáceres, cuenta con el paso del río Tajo y está rodeado de dehesas. Fue declarado Parque Natural en 1979, con el objetivo de impedir que las plantaciones de eucalipto amenazaran el matorral y bosque autóctono. Acoge un santuario de aves, incluso algunas especies en peligro de extinción, entre las que destacan las cigüeñas negras, alimoches, buitres o águila imperial.
Parque Nacional de Cabañeros
Se ubica entre las provincias de Toledo y Ciudad Real, y es conocido por haber estado a punto de convertirse en un campo de tiro. Gracias a las protestas de ecologistas y vecinos, el proyecto se paralizó y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha impulsó su declaración como Parque Nacional. Su fauna es conocida por grandes rapaces, cigüeña negra y especies en peligro de extinción.
Parque Nacional de las Tablas de Daimiel
Es un humedal único en Europa y supone el último representante del ecosistema de tablas fluviales (muy característico de la Península Ibérica en la antigüedad). Este ecosistema mezcla las inundaciones de la confluencia de los ríos Guadiana y Gigüela, con la de un área de descarga de aguas subterráneas. Esto da lugar al desarrollo de una cubierta vegetal que constituye un hábitat excepcional para toda la fauna ligada al medio acuático, especialmente aves.
Parque Nacional Marítimo - Terrestre del Archipiélago de Cabrera
Está localizado en el archipiélago de Cabrera y es el mejor exponente de ecosistemas insulares no alterados del Mediterráneo español. Cobija la riqueza natural de las Islas Baleares: colonias de aves marinas, especies endémicas y uno de los fondos marinos mejor conservados del litoral – más de 200 peces e invertebrados endémicos –.
Parque Nacional de Sierra Nevada
Empinadas cimas rodeadas de pueblos y caseríos, y cubiertas de nieve. Sus praderas verdes y el clima de la zona, dan lugar a más de 2.000 especies vegetales - 66 de ellas endémicas -. En cuanto a la fauna, destaca principalmente la cabra montesa, aunque también abundan los anfibios, reptiles, mamíferos y aves.
Parque Nacional de la Sierra de las Nieves
Ubicado en el suroeste de la Cordillera Bética, debe su nombre a la gran cantidad de nieve que allí se almacenaba antiguamente – se creaban neveras -. Su ubicación y formación geológica y orográfica, dan lugar a una vegetación muy diversa como el quejigo y el pinsapo.
Parque Nacional de Doñana
Destaca por sus marismas - muy afectadas por la falta de lluvia -, muy importantes para las aves que van de paso desde Europa hasta África o al revés. En la zona viven especias únicas y en peligro de extinción, como el lince ibérico o el águila imperial ibérica.
Parque Nacional de Timanfaya
Un paisaje que parece desolado debido a las tonalidades negras y rojizas de lapillis (tefra expulsada por volcanes) y arenas, junto con lava volcánica. A pesar de no contar con árboles, sí hay algunos matorrales junto con fauna compuesta principalmente por aves e invertebrados.
Parque Nacional del Teide
Los alrededores de la montaña más alta de España conforman este espacio protegido y es el Parque Natural más antiguo de Canarias. Un paisaje volcánico con coladas de lava; con una flora única compuesta por tajinaste rojo, rosal del guanche o la jara de Las Cañadas, entre otras. En cuanto a la fauna, al igual que en el Parque Nacional de Timanfaya, está compuesta en su mayoría por invertebrados.
Parque Nacional de Garajonay
En la isla de La Gomera se enconde este paisaje de húmedas y frescas cumbres debido a las nieblas que las rodean a menudo y da lugar a la típica laurisilva canaria. Chicharras, saltamontes y gorgojos entre los invertebrados; gavilanes, aguilillas y cernícalos entre las aves.
Parque Nacional de la Caldera de Taburiente
Este parque se ubica en la isla de La Palma, y se trata de un circo enorme (unos 8 kilómetros de diámetro), formado por erupciones volcánicas, deslizamientos y erosionado por el agua. En la flora destaca la presencia de pino canario, un símbolo de la isla. La fauna es poco diversa debido a la aridez del suelo, predominando, al igual que en el resto de parques de las Islas Canarias, los invertebrados y las aves – como palomas y cuervos – junto a algún que otro murciélago.