Día mundial de la fotografía: 5 destinos instagrameables
Por Gabriela Sánchez
¿Qué sería del turismo sin la fotografía? Ciertamente, su valor en materia de ocio, disfrute y cultura seguiría intacto, sin embargo, le faltaría algo. Y es que el hecho de capturar para siempre aquello que alguna vez nos hizo felices deviene una experiencia en sí misma, una forma de memoria bien de cara al futuro o para compartir con amigos. No en vano, desde las cámaras analógicas hasta los móviles, el dispositivo fotográfico es complemento imprescindible de los viajeros.
Hoy cuando se celebra el Día mundial de la fotografía, nos valemos de una aliada muy contemporánea que la ha llevado a un plano estético, accesible a todos, para adentrarnos en 5 destinos turísticos que merecen un par de flashazos. Entre las redes sociales, Instagram es la reina de la fotografía. De ahí que a menudo los feeds se tornen los mejores lienzos donde exhibir paisajes impactantes por su belleza natural o por su cultura.
Aunque cada destino tiene su propio sello, aquellos donde la visualidad es llamativa potencian al máximo su “instagrameabilidad”, generando la necesidad por ser descubiertos. A continuación, exploramos cinco de ellos que, sin importar el número de seguidores que tengas, resultaràn una invitación irrechazable a postear.
Santorini, Grecia: Postales de ensueño en el Egeo
Si existe un destino que parece diseñado para Instagram, es Santorini. Con sus casas encaladas de blanco que contrastan con el azul profundo del mar Egeo, sus icónicas cúpulas y callejuelas serpenteantes, Santorini se ha ganado un lugar en la preferencia de miles de viajeros. El atardecer en Oia es quizás uno de los momentos más fotografiados del mundo, donde el sol se sumerge en el mar, bañando la isla en tonos dorados y rosados.
Kyoto, Japón: paisaje a base de cerezos
Kyoto es el epítome del Japón tradicional, un lugar donde los templos antiguos se encuentran en perfecta armonía con la naturaleza. Durante la primavera, cuando los cerezos florecen y cubren la ciudad con una suave capa de pétalos rosados, Kyoto se convierte en un espectáculo visual digno de ser inmortalizado. Los templos como Fushimi Inari y Kinkaku-ji ofrecen un viaje al pasado, mientras que los jardines zen y los santuarios torii inspiran serenidad y belleza que invita a la contemplación.
Marrakech, Marruecos, los contraste de la ciudad roja
Marrakech es un festín para los sentidos. Sus zocos, aromas y sonidos crean un ambiente que es tanto caótico como fascinante. La arquitectura morisca, con sus intrincados mosaicos y patios escondidos, deviene ideal para la fotografía. La plaza Jemaa el-Fna, por su parte, tiene un valor patrimonial e histórico que merece la visita.
Capadocia, Turquía: ¡mira hacia arriba!
Capadocia, en el corazón de Turquía, es uno de esos lugares para cambiar la perspectiva de las fotos. Parece sacado de un cuento de hadas. Sus formaciones rocosas únicas, conocidas como chimeneas de hadas, y sus ciudades subterráneas crean un paisaje que parece de otro planeta. Sin embargo, es al amanecer cuando Capadocia realmente cobra vida, cuando docenas de globos aerostáticos se elevan sobre el valle.
Banff, Canadá: Espejos de turquesa en las Rocosas
La naturaleza es la protagonista de la belleza de este sitio. Sus lagos azul turquesa rodeados por montañas majestuosas y bosques interminables, hacen de Banff un destino que de no ser por las fotografías pocos creerían que existe. Lake Louise y Moraine Lake son solo dos de los muchos lugares donde el agua refleja la belleza de los picos nevados y el cielo infinito. Ya sea en verano, o en invierno, Banff es un sitio que, sin duda, merece ser compartido.