EE.UU. agiliza visas para los aficionados del Mundial 2026 con el nuevo “FIFA Pass”
A medida que se acerca el Mundial de Fútbol 2026, Estados Unidos ha anunciado un mecanismo especial para facilitar la entrada de millones de aficionados internacionales. Bajo el nombre de “FIFA Pass”, el país ha puesto en marcha un sistema de citas prioritarias para visas, dirigido exclusivamente a quienes hayan adquirido entradas oficiales para los partidos del torneo, que se celebrará entre el 11 de junio y el 19 de julio de 2026.
El anuncio fue realizado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quienes destacaron que el objetivo es evitar que los largos tiempos de espera en consulados y embajadas frenen la llegada de visitantes. El evento será el Mundial más grande de la historia, con 48 selecciones y 104 partidos, y se espera la llegada de entre 5 y 10 millones de visitantes a Norteamérica. Once de las dieciséis ciudades sede estarán en territorio estadounidense, incluyendo Nueva York/Nueva Jersey, Los Ángeles, Dallas y Miami, que acogerá la gran final.
El denominado “FIFA Prioritized Appointment Scheduling System” permitirá a los compradores verificados de boletos solicitar entrevistas aceleradas para visados en embajadas y consulados de Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades han sido claras: tener entrada no equivale a tener visa. Los solicitantes deberán superar los controles habituales de seguridad, entrevistas consulares y revisiones de antecedentes.
El secretario de Estado, Marco Rubio, fue tajante al recordar que el sistema no elimina los requisitos, sino que reduce los tiempos de espera. Para soportar la demanda, el Departamento de Estado ha desplegado más de 400 nuevos agentes consulares en todo el mundo, duplicando en algunos casos el personal en mercados estratégicos.
Un contexto político tenso para la movilidad internacional
El anuncio llega en un momento delicado para la política migratoria estadounidense. Desde mediados de 2025, la administración estadounidense ha impuesto restricciones de entrada a ciudadanos de varios países de África y Oriente Medio, alegando motivos de seguridad nacional. Aunque se ha garantizado que las selecciones participantes no se verán afectadas, ya se han registrado casos de retrasos en visados para delegaciones deportivas, lo que ha generado preocupación en la comunidad internacional.
Al mismo tiempo, se ha creado el Grupo de Trabajo de la Casa Blanca para la FIFA 2026, que coordina mejoras en infraestructura, movilidad y promoción turística, presentando el evento como una oportunidad histórica que coincidirá con el 250 aniversario de la independencia de Estados Unidos.
La expectativa económica es enorme. Las proyecciones apuntan a un impacto de más de 5.000 millones de dólares en la economía estadounidense, beneficiando a hoteles, aerolíneas, restaurantes y comercios locales en las ciudades anfitrionas. Destinos como Atlanta, Miami, Nueva York, Dallas y Los Ángeles se preparan para una de las mayores oleadas de visitantes de su historia.
Para los aficionados, especialmente en mercados como América Latina, Europa y Asia, el FIFA Pass representa una oportunidad clave para acortar los plazos de tramitación, que en algunos países pueden superar actualmente los seis meses.
El lanzamiento de este sistema busca proyectar una imagen de apertura y hospitalidad, en un contexto global marcado por mayores controles fronterizos. Si el programa funciona como lo previsto, puede convertirse en un modelo para futuros megaeventos deportivos. Si falla, podría afectar la reputación internacional del torneo y de Estados Unidos como país anfitrión.
Con las entradas ya batiendo récords de ventas y el sorteo oficial previsto para diciembre de 2025, el mensaje es claro: el Mundial 2026 ya está en marcha, y la agilización de visas se convierte en una pieza clave para asegurar que los estadios de Norteamérica se llenen con la pasión de millones de aficionados de todo el mundo.




