EE.UU. cobrará una tarifa de $45 a los viajeros que no tengan REAL ID a partir de febrero
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) de Estados Unidos anunció que, desde el 1 de febrero de 2026, los viajeros aéreos en Estados Unidos que no cuenten con una REAL ID deberán pagar una tarifa de 45 dólares para verificar su identidad antes de pasar los controles de seguridad.
Aunque la REAL ID es obligatoria desde mayo de este año, hasta ahora los pasajeros sin esta identificación podían abordar mediante una verificación adicional acompañada de una advertencia. Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) señaló que el nuevo cobro busca incentivar a los viajeros a obtener esta credencial, especialmente tras confirmar que el 94% de los pasajeros ya cumple con el requisito.
¿Qué es la REAL ID?
La REAL ID es una licencia de conducir o tarjeta de identificación emitida por los estados, pero bajo estándares federales reforzados establecidos después de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Se reconoce por un estrella blanca dentro de un círculo amarillo en la mayoría de los estados.
Para obtenerla, los ciudadanos deben presentar documentación adicional en las agencias de vehículos motorizados, un proceso que muchos estados no exigen para las identificaciones regulares. Su implementación debía comenzar en 2008, pero sufrió múltiples retrasos.
Cómo funcionará la tarifa y el sistema Confirm.ID
A partir de febrero, los viajeros de 18 años o más que vuelen dentro del país sin una REAL ID y que no porten ninguna otra forma aceptada de identificación —como pasaporte, tarjeta de residente permanente, ID militar o identificación tribal federal— deberán pagar los 45 dólares para acceder al sistema alternativo Confirm.ID.
La TSA advirtió que:
- El pago no garantiza que se pueda verificar la identidad.
- Los pasajeros cuya identidad no pueda comprobarse podrían ser rechazados en el control.
- Si la verificación es exitosa, tendrá una validez de 10 días naturales, permitiendo múltiples vuelos en ese periodo.
La tarifa podrá pagarse en línea antes de llegar al aeropuerto, o bien en el propio aeropuerto antes de entrar a la fila de seguridad, aunque este último proceso puede tomar hasta 30 minutos.
Cambios respecto a la propuesta inicial
Inicialmente, la TSA había planteado una tarifa de 18 dólares, pero señaló que los costos operativos del programa alternativo resultaron ser más elevados de lo previsto. Por ello, ajustaron la cifra a los actuales 45 dólares.
Además, la agencia recordó que también acepta identificaciones digitales a través de Apple Wallet, Google Wallet y Samsung Wallet en más de 250 aeropuertos del país, siempre que estén vinculadas a una identificación válida y verificada.




