Egipto más allá de las pirámides: playas, oasis y experiencias únicas
Cuando se piensa en Egipto, la imagen que viene a la mente son las imponentes pirámides de Guiza o los majestuosos templos del Valle del Nilo. Sin embargo, el país ofrece mucho más que su herencia faraónica. De norte a sur, y de sus desiertos a sus costas, Egipto despliega una diversidad de atracciones turísticas que seducen a viajeros en busca de experiencias distintas.
Lejos de las arenas del desierto, ciudades como Sharm el-Sheij y Hurghada son paraísos para los amantes del sol y el mar. Sus aguas cristalinas, arrecifes de coral y una amplia oferta de deportes acuáticos convierten al mar Rojo en uno de los destinos de buceo más codiciados del mundo. En Marsa Alam, todavía menos masificado, se pueden avistar delfines y nadar junto a tortugas marinas en plena naturaleza.
Más allá de las excavaciones arqueológicas, el desierto egipcio ofrece aventuras que combinan paisaje y cultura. En el Desierto Blanco, las formaciones rocosas de color marfil parecen esculturas naturales. El Oasis de Siwa, con sus lagos salados y palmerales, brinda una experiencia única, marcada por la hospitalidad beduina y tradiciones que se mantienen intactas desde hace siglos.
Si bien el Nilo está asociado a los templos, los cruceros fluviales modernos ofrecen otra perspectiva: desde cenas románticas con música tradicional hasta recorridos que se detienen en pequeñas aldeas, permitiendo conocer la vida cotidiana a orillas del río. Los viajes en faluca, embarcaciones de vela típicas, son una alternativa más íntima y relajada.
Ciudades como El Cairo y Alejandría muestran un Egipto vibrante y contemporáneo. Mercados como el Khan el-Khalili seducen con aromas de especias, artesanías y joyería tradicional. La gastronomía, con platos como el koshari, el ful medames o los dulces de miel y frutos secos, es un viaje sensorial que complementa cualquier visita.
El país también apuesta por el turismo de bienestar, con baños termales naturales como los de Bir Sigam y Siwa, conocidos por sus propiedades medicinales. En Fayum, el Lago Qarun y el Valle de las Ballenas —patrimonio de la humanidad por sus fósiles prehistóricos— añaden un toque de ecoturismo a la experiencia.
Explorar Egipto más allá de sus monumentos milenarios es descubrir un país de contrastes, donde la historia convive con playas paradisíacas, desiertos misteriosos y ciudades llenas de vida. Un lugar donde cada rincón guarda una historia, y donde el viaje se transforma en una aventura que va mucho más allá de las pirámides.




