La nueva cara del lujo en Sudamérica: experiencias más auténticas y personalizadas
En 2025 el turismo de alta gama en Sudamérica se está redefiniendo hacia propuestas centradas en experiencias personalizadas, autenticidad y conexión con comunidades locales. Los viajeros premium prefieren menos destinos, con mayor inmersión y servicios a medida.
Países como Chile, Brasil y Argentina se posicionan como polos del turismo premium, desarrollando rutas exclusivas, hoteles boutique, ecoturismo de alto nivel y experiencias privadas vinculadas a gastronomía y naturaleza. Estas ofertas buscan diferenciarse de los paquetes masivos tradicionales.
Entre las propuestas más demandadas aparecen el astroturismo en zonas remotas, la estancia en estancias sostenibles, actividades vinculadas a la agricultura orgánica y experiencias culinarias con chefs locales, todo enmarcado en una narrativa auténtica.
La diferenciación y el relato se han vuelto determinantes: los viajeros de lujo exigen sostenibilidad, sentido y exclusividad, no sólo comodidades. Por eso, operadores y hoteles están ajustando su catálogo hacia itinerarios con pocas plazas y atención muy personalizada.
Este segmento presenta ventajas claras —menor sensibilidad al precio y márgenes superiores—, pero también exige inversiones en formación, certificaciones de sostenibilidad y logística para operar en zonas con accesibilidad limitada.
El desafío es equilibrar la rentabilidad con la conservación: mantener la integridad ambiental y cultural de los destinos mientras se ofrecen experiencias exclusivas y memorables para un público cada vez más exigente.