Las Islas Baleares miran hacia un turismo sostenible
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Las Islas Baleares han dado a conocer su estrategia turística para 2022 apoyada por una inversión de 55 millones de euros y un nuevo marco legal. El objetivo es seguir innovando a través de una serie de medidas que harán que el destino sea totalmente "sostenible y circular".
La normativa apuesta por la economía circular en el sector, lo que significa que todas las empresas estarán obligadas a tener un plan de circularidad. La circularidad abarcará aspectos como la alimentación, el uso del agua, los residuos y las energías limpias.
La ley establece otras medidas como la modificación completa del baremo utilizado para clasificar los hoteles, incluyendo el aumento de la puntuación de las medidas de sostenibilidad, como el uso de energías renovables o los sistemas de optimización del consumo.
La ley también establece la instalación obligatoria tanto de pulsadores dobles en las cisternas de los WC de los hoteles, como de dispositivos de ahorro de agua en los grifos de los lavabos, bañeras y duchas.
También se promoverá el aprovechamiento del agua de lluvia -factor que se tendrá en cuenta a la hora de clasificar los establecimientos- y los establecimientos turísticos deberán medir su consumo de agua.
En cuanto al uso de la energía, se exigirá a los establecimientos turísticos que cambien las calderas de gasóleo por otras de gas natural o eléctricas, emitiendo 57.600 kilos menos de CO2 por establecimiento cada año.
En cuanto a los residuos, se prohibirán los artículos de baño de un solo uso. Los hoteles también deberán sustituir los folletos de papel por códigos QR y medir el consumo de residuos.
Además, los establecimientos deberán controlar la temperatura de los edificios, incluso en las zonas del personal, como las cocinas.