Miles de personas se reúnen en el Vaticano para presenciar la elección del nuevo papa
Un ambiente de expectación, devoción y solemnidad envuelve hoy a la Ciudad del Vaticano, donde ha comenzado oficialmente el cónclave que elegirá al próximo papa. Desde primeras horas de la mañana, miles de fieles, peregrinos, medios de comunicación y curiosos se han congregado en la Plaza de San Pedro, convertida en el epicentro de la atención mundial.
Según estimaciones de las autoridades italianas, más de 150.000 personas han llegado a Roma en los últimos días para presenciar este momento histórico. Hoteles y alojamientos en la capital italiana se encuentran prácticamente completos, mientras que la seguridad ha sido reforzada con la presencia de más de 5.000 agentes distribuidos en puntos clave de la ciudad y en los accesos al Vaticano.
Noticias relacionadas:
La muerte del Papa Francisco altera el turismo hacia Roma y el Vaticano
Decenas de miles de personas llegan a Roma para asistir a la elección del nuevo papa
El cónclave, que se celebra a puerta cerrada en la Capilla Sixtina, reúne a 115 cardenales electores procedentes de los cinco continentes. La ceremonia de ingreso al recinto sagrado, conocida como “extra omnes” (todos fuera), tuvo lugar esta tarde, marcando el inicio de las deliberaciones que podrían extenderse por varios días. A partir de ahora, el mundo estará atento a la chimenea del techo de la Capilla, de donde saldrá la tradicional fumata negra o fumata blanca, señal inequívoca de que los cardenales han tomado una decisión.
Los alrededores del Vaticano muestran un colorido mosaico de banderas, cánticos y oraciones, con fieles que rezan por la guía divina en la elección del nuevo sumo pontífice. La mezcla de emoción y recogimiento es palpable en el aire, mientras se aguarda con esperanza la aparición del futuro líder espiritual de más de 1.300 millones de católicos en todo el mundo.
Mientras tanto, los medios internacionales retransmiten minuto a minuto cada detalle desde el epicentro del cristianismo. Muchos romanos, acostumbrados a vivir en una ciudad llena de historia, coinciden en que este es uno de los momentos más emocionantes que se pueden experimentar: ver cómo se escribe una nueva página en la historia de la Iglesia católica.




