Ola de calor extremo en Europa provoca alertas y cierres de atracciones
Una intensa ola de calor azota a Europa en este inicio de julio de 2025, dejando a su paso récords de temperaturas extremas, cierres de atracciones turísticas y múltiples alertas sanitarias. Países como Francia, España, Portugal, Italia, Bélgica y Países Bajos enfrentan jornadas sofocantes que ya están afectando el desarrollo normal de la temporada alta del turismo.
En Francia, las autoridades ordenaron el cierre del nivel superior de la Torre Eiffel este 2 de julio, luego de que los termómetros alcanzaran los 40 °C (104 °F) en París. Solo los visitantes con entradas compradas con antelación pudieron acceder a los niveles inferiores del monumento. Al mismo tiempo, más de 1 300 escuelas francesas suspendieron sus actividades por razones de seguridad. En Bélgica, el emblemático Atomium en Bruselas acortó sus horarios de visita por segundo año consecutivo, debido a condiciones climáticas extremas.
El impacto del calor también se ha sentido con fuerza en la Península Ibérica. En Madrid, las temperaturas superaron los 39 °C, mientras que la provincia andaluza de Huelva alcanzó los 46 °C, una marca histórica para el mes de junio. En Portugal, la localidad de Mora registró los 46.6 °C, la temperatura más alta jamás medida en ese país durante este mes.
En Italia, las autoridades limitaron el trabajo al aire libre en regiones como Toscana, Emilia-Romaña, Lombardía y Sicilia, con el objetivo de proteger a trabajadores, residentes y turistas. La medida, que también busca evitar incidentes relacionados con golpes de calor, se suma a otras recomendaciones emitidas en el sur de Europa.
El sector turístico ha sido uno de los más impactados. Varios destinos han tenido que adaptar su oferta. Algunas atracciones han cerrado temporalmente o restringido horarios, mientras que otras han implementado medidas para mitigar los efectos del calor, como la habilitación de refugios climáticos, el acceso gratuito a piscinas y fuentes públicas, y la reorganización de visitas guiadas a primera hora de la mañana o al final de la tarde.
Según un estudio reciente, en España la movilidad turística cayó entre un 10 % y un 20 % durante las horas de mayor exposición solar, especialmente entre personas mayores. Además, se observó una disminución en la asistencia a zonas históricas y monumentos en los momentos más calurosos del día.
Los eventos deportivos y el transporte público también han sentido los efectos. En Londres, el torneo de Wimbledon vivió su jornada más calurosa del año, con temperaturas superiores a los 32 °C. En Italia y Alemania, tormentas derivadas de la intensa ola de calor provocaron la suspensión temporal de trenes y alteraciones en las rutas de transporte terrestre.
Las autoridades sanitarias recomiendan a los viajeros mantenerse bien hidratados, evitar la exposición al sol entre las 12:00 y las 16:00 horas, usar protector solar, sombreros y ropa ligera, y consultar las alertas locales antes de visitar puntos turísticos. También se aconseja verificar si el seguro de viaje contratado cubre cancelaciones o imprevistos vinculados a condiciones climáticas extremas.
Expertos en cambio climático señalan que este tipo de fenómenos serán cada vez más frecuentes. La actual ola de calor está relacionada con una cúpula de calor que atrapa aire cálido y seco procedente del norte de África, fenómeno que ya había afectado al continente en años anteriores. Junio de 2025 se perfila como uno de los cinco más calurosos registrados en Europa.
La situación plantea nuevos retos para la industria del turismo, que deberá adaptarse a condiciones cada vez más adversas. La planificación, la prevención y la información oportuna serán claves para garantizar la seguridad de los visitantes y preservar la actividad turística en tiempos de clima extremo.