ONU Turismo: Zurab Pololikashvili no buscará un tercer mandato. ¿Por qué?
La decisión de Georgia de retirar su apoyo a la candidatura de Zurab Pololikashvili para un nuevo mandato como Secretario General de ONU Turismo ha sorprendido a la comunidad internacional. Georgia anunció oficialmente este cambio apenas semanas antes de las elecciones previstas para el 30 de mayo.
Hasta entonces, Pololikashvili llevaba al frente de la organización desde 2018 y había sido reelegido en 2021 con amplio respaldo. La salida de su propio país debilita drásticamente su posición política y ha alimentado hipótesis sobre motivos ocultos tras esta decisión.
La versión oficial
El comunicado oficial del Gobierno georgiano atribuye la retirada al propio Pololikashvili. Según un portavoz gubernamental, su candidatura “fue retirada por decisión propia”, descartando vínculos con ningún rival específico. En ese mismo mensaje se calificó de “meras especulaciones” las versiones que ligan el cambio a otro candidato y se confirmó que Georgia respaldará ahora a la aspirante de Emiratos Árabes Unidos, Shaikha Al Nowais. De acuerdo con la administración de Tiflis, la renuncia obedeció a criterios internos del propio secretario general y no a presiones externas.
Acuerdos o presiones: principales hipótesis
En los medios y círculos diplomáticos circulan tres hipótesis clave sobre lo ocurrido:
- Acuerdo estratégico con Emiratos. Varios analistas sugieren que Georgia habría pactado respaldar a la candidata emiratí Shaikha Al Nowais a cambio de beneficios bilaterales. El medio The Diplomat in Spain reportó que el cambio formaría parte de un “acuerdo encubierto” para apoyar a la propuesta de EAU. Esta teoría cobra fuerza dado el reciente acercamiento político y económico entre Tiflis y Abu Dhabi.
- Influencia de Rusia. Otra línea apunta a la intervención de Moscú. Pololikashvili fue quien impulsó la suspensión de la membresía rusa en la ONU Turismo tras la invasión de Ucrania, una medida que irritó al Kremlin. Ante su tercer mandato, algunos especulan que Rusia pudo presionar o negociar discretamente para hacer caer su candidatura. Tanto The Diplomat como reportes georgianos mencionan “presiones indirectas” de Rusia tras esa suspensión histórica.
- Normas internas y diplomacia internacional. También se alude a motivos más formales: romper la “norma no escrita” de dos mandatos consecutivos. Otros Estados miembros habrían expresado su descontento por la nominación repetida de la misma figura. En octubre de 2023, por ejemplo, la Asamblea de la ONU Turismo rechazó una propuesta para un tercer mandato de Pololikashvili justamente por falta de precedentes institucionales. Esta necesidad de alternancia y los llamados a una mayor transparencia institucional habían generado ya críticas internas y de países aliados.
Contexto político y diplomático georgiano
En Tiflis, la decisión se justifica con argumentos de protocolo y diplomacia. El primer ministro Irakli Kobakhidze (del partido gobernante “Sueño Georgiano”) afirmó que Georgia recibió “protestas diplomáticas” de otros países por proponer nuevamente a Pololikashvili. Según Kobakhidze, algunos gobiernos incluso “convocaron a nuestros embajadores” tras la candidatura, señalando que era “poco democrático” repetir un líder más de dos veces. El premier negó que la jugada tuviera que ver con favorecer a la opción emiratí, asegurando que fue una decisión “sin alternativa” tomada por respeto a la práctica internacional.
Pololikashvili, por su parte, reaccionó indignado. A través de medios opositores georgianos acusó al “estado profundo” de su país y exigió saber “¿a cambio de qué se cambió mi candidatura?”. Rechazó haber pedido el retiro y negó la versión oficial, acusando al gobierno de ocultar la verdadera razón del cambio. El encontronazo público entre el secretario general y el líder georgiano ha profundizado la polémica, dejando en evidencia las tensiones políticas internas que rodean a este episodio.
Factores económicos y relaciones exteriores
Este episodio se enmarca además en un reforzamiento de la relación económica entre Georgia y los Emiratos Árabes Unidos. En enero de 2025, el propio Kobakhidze realizó una visita oficial a Abu Dhabi para impulsar inversiones masivas en infraestructuras georgianas (puertos secos, desarrollos urbanos, etc.). Durante ese encuentro se anunciaron millonarios proyectos con empresas de Emiratos (Abu Dhabi Ports, Emaar, etc.) para dinamizar la economía local. Ese contexto de cooperación económica ha alimentado la idea de que el apoyo a la candidata emiratí podría ser un gesto estratégico vinculado a esas negociaciones.
Paralelamente, Georgia mantiene una postura oficial de distanciamiento respecto a la influencia rusa y de alineamiento con Occidente, especialmente en su camino hacia la integración europea. El apoyo a Al Nowais contrasta con sus lazos tradicionales con Estados Unidos y la UE, pero coincide con su interés en diversificar alianzas con el Golfo Pérsico. En definitiva, este cambio de postura georgiano parece responder tanto a nuevos vectores económicos como a complejas redes diplomáticas regionales.
Implicaciones para la ONU Turismo
La abrupta retirada ha reabierto el debate sobre la gobernanza interna de la organización. El tercer mandato de Pololikashvili ya había sido criticado por falta de renovación y opacidad en los procesos electorales de la ONU Turismo. Grupos empresariales y diplomáticos habían exigido reformas estatutarias, mayor transparencia y mecanismos de control más democráticos. Ahora, con su principal candidato oficial fuera de juego, el escenario se redefine.
Los dos aspirantes con más opciones son la ex ministra mexicana Gloria Guevara Manzo, apoyada por amplios bloques de América Latina, Europa y África y defensora de la rendición de cuentas, y la emiratí Shaikha Al Nowais, con fuerte respaldo de los países del Golfo y perfil tecnocrático orientado al negocio turístico. La elección se decidirá por voto secreto del Consejo Ejecutivo (35 miembros) el próximo 30 de mayo, necesitando al menos 18 sufragios para el ganador.
Sea cual sea el resultado, la crisis georgiana deja varias lecciones: pone de manifiesto las tensiones entre política nacional y diplomacia multilateral, y resalta cómo los cambios en la jerarquía de ONU Turismo pueden estar influenciados por intereses geopolíticos más amplios. Como advierten los analistas, la contienda final no será solo una puja por un cargo, sino “un reflejo de los intereses, alineamientos y tensiones geopolíticas que atraviesan al turismo global”