Protestas en Venecia obligan a Jeff Bezos a cambiar la sede de su boda
Las protestas ciudadanas en Venecia han logrado lo que parecía improbable: que Jeff Bezos y Lauren Sanchez cambien el lugar de celebración de su fiesta de bodas, prevista originalmente en la histórica Grande Scuola Misericordia. El grupo activista "No Space for Bezos" había amenazado con bloquear los canales cercanos al recinto, lo que habría forzado el traslado del evento a un lugar menos céntrico.
Según los activistas, la fiesta del 28 de junio ahora se celebrará en una "tese" del Arsenale, una antigua zona de astilleros en las afueras de la ciudad. Además, aseguran que los dos yates del magnate, Koru y Abeona, tampoco llegarán a la laguna veneciana. El grupo consideró este giro como una victoria contra el alcalde Luigi Brugnaro, quien había criticado las protestas.
Aunque los detalles de la ceremonia se mantienen bajo estricto secreto, se espera que la pareja se case el 27 de junio en la isla de San Giorgio Maggiore, dentro de una celebración de tres días que comenzará el 26 y culminará con una fiesta el 28, cuya sede es ahora motivo de controversia. Greenpeace también participó en las protestas con una pancarta gigante que decía: "Si puedes alquilar Venecia para tu boda, puedes pagar más impuestos".
Las protestas contra Bezos se suman a años de malestar en Venecia por el sobreturismo y el impacto de los cruceros masivos en la calidad de vida de los residentes. En este contexto, los opositores al evento aseguran que su movilización demuestra que "Venecia no es sirvienta de los poderosos, sino una ciudad rebelde y resistente".
Al verse excluidos del nuevo recinto en el Arsenale, los manifestantes de "No Space for Bezos" anunciaron que trasladarán su acción al sábado por la tarde en la estación de tren Santa Lucia, donde también protestarán contra la guerra, aprovechando la atención mediática que rodea al evento.
Pese al conflicto, el presidente de la región Véneto, Luca Zaia, anunció una donación de un millón de euros por parte de Bezos y Sanchez al consorcio científico Corila, que investiga la conservación de la laguna veneciana. Zaia calificó la donación como un gesto de "amor y responsabilidad" hacia una ciudad que definió como patrimonio de la humanidad.