Qué hace que un viaje “valga la pena” para la Generación Z
La Generación Z continúa sorprendiendo al sector turístico: pese a enfrentar mayores dificultades financieras, los viajeros de entre 18 y 35 años se han convertido en uno de los grupos más activos, impulsando la demanda de experiencias auténticas, locales y culturalmente inmersivas. Diversos estudios recientes confirman que esta generación prioriza el bienestar, el desarrollo personal, la sostenibilidad y hasta la nostalgia a la hora de elegir un destino, aunque también arrastra sentimientos de culpa al invertir en viajes.
Un informe de Mower, The Cost of Escape, revela que el 55% de los jóvenes encuestados siente culpa por priorizar los viajes, una presión vinculada al trabajo o las obligaciones profesionales. Sin embargo, operadores especializados como Contiki, EF Ultimate Break y G Adventures aseguran que el deseo de viajar sigue siendo dominante. “Gen Z valora las conexiones y amistades que surgen al viajar”, señala Yves Marceau, vicepresidente de Producto de G Adventures.
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La asequibilidad es uno de los factores que más condiciona a esta generación. En su última encuesta “Voice of a Generation”, Contiki encontró que el 57% de los jóvenes preferiría renunciar a un aumento salarial a cambio de más días de vacaciones. EF Ultimate Break, consciente de esta realidad, ha lanzado herramientas para buscar viajes según el presupuesto mensual, además de ofrecer pago en cuotas sin intereses y anticipos bajos para asegurar un lugar en los tours hasta 2027.
Las prioridades de viaje de la Generación Z también difieren de las de generaciones anteriores. Mientras que el 71% señala la gastronomía y las bebidas como su principal interés, para los boomers el foco son los alojamientos (79%). La sostenibilidad es otro aspecto decisivo: esta generación opta por operadores que generen impacto social positivo y apoyo comunitario. “El mensaje de que viajar bien también puede hacer el bien es especialmente bien recibido por Gen Z”, afirma Marceau.
El bienestar se ha consolidado como una motivación fundamental. En un contexto donde las conversaciones sobre salud mental y agotamiento laboral están cada vez más normalizadas, los jóvenes buscan experiencias que contribuyan a equilibrar su vida diaria. Según datos de Contiki, el 58% procura mantener sus rutinas de bienestar o participar en actividades relacionadas durante los viajes, y solo un 4% no piensa en ello.
El auge del bienestar también ha impulsado la aparición de opciones de viajes sobrios—sin consumo de alcohol—una tendencia que Contiki y EF Ultimate Break introdujeron este año con rutas por destinos como Irlanda o Tailandia. “Estamos viendo un cambio respecto a las prioridades típicas del Spring Break, con muchos jóvenes eligiendo actividades y viajes libres de alcohol”, explica Heidi Durflinger, CEO de EF World Journeys.
En un escenario donde el costo de vida sigue en aumento y las exigencias laborales pesan más que nunca, la Generación Z busca que cada viaje sea significativo, intencional y alineado con sus valores. Para ellos, un viaje “vale la pena” cuando logra equilibrar bienestar, conexión humana, sostenibilidad y autenticidad, sin poner en riesgo su estabilidad financiera.




