¿Quién es Shaikha Al Nowais, el nuevo rostro de ONU Turismo?
En una decisión que ha despertado tanto expectativas como interrogantes, Shaikha Nasser Al Nowais, ejecutiva emiratí, fue elegida como la nueva Secretaria General de ONU Turismo, sucediendo al georgiano Zurab Pololikashvili.
La designación, aprobada por el Consejo Ejecutivo del organismo en su 123ª reunión celebrada en Segovia, España, está pendiente de ratificación por la Asamblea General, que tendrá lugar en Arabia Saudí a finales de 2025.
Con esta elección, Al Nowais se convierte en la primera mujer y la primera representante del mundo árabe en ocupar el máximo cargo del organismo especializado de las Naciones Unidas para el turismo. Pero, ¿quién es realmente esta figura que ha irrumpido con fuerza en la diplomacia turística global?
Una trayectoria desde el sector privado
Shaikha Al Nowais es licenciada en Finanzas por la Universidad Zayed (2006) y cuenta con más de 16 años de experiencia en la industria hotelera, en particular en el grupo Rotana Hotels, una de las principales cadenas del Medio Oriente. Actualmente ocupa el cargo de Vicepresidenta Corporativa de Gestión de Relaciones con los Propietarios, rol desde el que ha promovido la expansión del grupo y el fortalecimiento de alianzas internacionales.
También ha estado vinculada con instituciones como la Cámara de Comercio de Abu Dabi, el Consejo de Mujeres Empresarias de Emiratos Árabes Unidos y ha participado activamente en iniciativas de formación turística a través de Les Roches Global Hospitality Education.
Sin embargo, su falta de experiencia en organismos multilaterales, diplomacia internacional o políticas públicas de turismo ha generado dudas en algunos sectores, que cuestionan si su perfil responde más a intereses políticos o estratégicos que a una trayectoria consolidada en la gobernanza global del turismo.

Una candidatura con respaldo y sospechas
La nominación de Al Nowais fue presentada por Emiratos Árabes Unidos, país que ha incrementado su influencia en organismos internacionales en los últimos años gracias a una estrategia activa de diplomacia económica y cultural. Su candidatura recibió el respaldo de varios países del Consejo Ejecutivo de ONU Turismo, incluyendo aliados del Golfo y naciones con fuertes vínculos comerciales con los EAU.
No obstante, observadores cercanos a la organización han señalado que su elección no ha estado exenta de tensiones. Se especula que habría contado con el apoyo tácito del ex Secretario General, Zurab Pololikashvili, con quien mantiene una relación profesional cercana. Algunos ven en esta transición una forma de dar continuidad a una línea de gestión cuestionada por su opacidad, personalismo y escaso compromiso con la transparencia institucional.
En su propuesta de liderazgo, Al Nowais ha subrayado su compromiso con una agenda basada en tres pilares: regeneración ecológica, equidad digital y gobernanza inclusiva. Asegura que buscará transformar el turismo en un instrumento para el desarrollo sostenible, fortaleciendo la resiliencia de las comunidades y promoviendo la innovación tecnológica en destinos emergentes.
"Queremos un turismo que no solo genere crecimiento económico, sino que también regenere los ecosistemas, empodere a las mujeres y reduzca las brechas digitales", expresó durante su intervención en la reunión del Consejo Ejecutivo en España.
Aunque su discurso ha sido bien recibido en ciertos sectores, otros consideran que su enfoque carece de concreción y temen que la visión transformadora quede diluida por la falta de experiencia operativa en contextos multiculturales y complejos como el de ONU Turismo.
Intereses geopolíticos en juego
El creciente protagonismo de los Emiratos Árabes Unidos en foros internacionales –incluyendo la reciente COP28 en Dubái– sugiere que su apuesta por liderar ONU Turismo no es casual. La organización representa una plataforma estratégica para impulsar una marca país global, reforzar su imagen de liderazgo en sostenibilidad y consolidar su rol como potencia turística emergente en Medio Oriente.
Además, Arabia Saudí –sede de la próxima Asamblea General y principal aspirante a convertirse en el nuevo eje del turismo mundial– ha mantenido una estrecha colaboración con Emiratos en los últimos años. Esto refuerza la idea de que hay una reconfiguración de poder regional en marcha dentro del sistema de Naciones Unidas, con actores del Golfo tomando posiciones clave en áreas antes dominadas por Europa y América Latina.
La elección de Shaikha Al Nowais puede interpretarse como un gesto hacia la paridad de género y la diversificación geográfica en el liderazgo de las agencias de la ONU. Pero también plantea preguntas legítimas sobre los criterios de selección, la politización de los nombramientos y la necesidad urgente de reformar la estructura de gobernanza en organizaciones como ONU Turismo.
A pocos meses de la ratificación oficial, la comunidad internacional sigue observando con atención el proceso. Para muchos, el futuro del turismo mundial no solo dependerá de las credenciales de su nueva líder, sino también de su capacidad para navegar un escenario geopolítico complejo y responder a las demandas de un sector que exige más transparencia, innovación y responsabilidad global.




