Una Navidad de cuento: viaje por los mercadillos navideños más espectaculares
Mientras las horas de luz natural se acortan, las ciudades buscan en la decoración la manera de dar calor y brillo para que nada pueda opacar las fiestas. Así, las urbes se reinventan cada año ideando las instalaciones navideñas más espectaculares. Desde atracciones temáticas, luces y puestos gastronómicos con vino caliente, churros y comidas locales, los mercados de Navidad sobre todo de Europa son en sí mismos destinos que acaparan la atención de los meses de invierno. Pero, de dónde viene la tradición?
Su origen se remonta al siglo XVI, cuando comenzaron a organizarse como puntos de encuentro con estética acogedora para abastecerse antes de los meses más duros. Con el paso del tiempo, lo que en principio fue una necesidad práctica, con cierto interés ornamental para ser un refugio agradable, se transformó en una de las tradiciones más queridas del calendario europeo.
Hoy, Austria, Alemania y Francia concentran algunas de las tradiciones navideñas más ricas y coloridas del continente. De hecho, a menudo lideran los rankings de distintas plataformas y agencias.
De Colmar a Viena: Así luce la Navidad
En Viena, el Christkindlmarkt —el mayor de la ciudad— se despliega frente al Ayuntamiento; en París, aunque más pequeños abarca distintos barrios; mientras que en Múnich, el mercadillo de Marienplatz se celebra desde 1642 alrededor de un gran abeto queso ilumina con más de 3.000 luces.
No obstante, en 2025,ha sido el mercado de Gdańsk el merecedor del Best Christmas Market in Europe 2025 según European Best Destinations, con 92.283 votos y un récord histórico en la competición. En él las casetas se distribuyen alrededor del Targ Węglowy (Mercado del Carbón) y la puerta Wyżynna. Allí son típicos los puestos de ámbar, los quesos ahumados oscypek, los pierogi humeantes y las instalaciones luminosas convierten el mercado en un auténtico escenario de cuento.
Sin embargo, la encuesta de Lonely Planet con más de 40.000 participantes, eligió Colmar, en Alsacia, como el mejor mercadillo. No es casualidad. La ciudad organiza seis mercados distintos repartidos por su casco histórico, cada uno con identidad propia: desde uno puramente gourmet junto a la catedral hasta el espacio familiar de Petite Venise.
Por si fuera poco, otro más reciente de CNN nombra al mercado de Rathausplatz, en Viena, como “el más bonito del mundo” en 2025. Aquí la escena la construyen el ayuntamiento neogótico iluminado, el famoso Árbol de los Corazones, noria y pista de hielo, con un despliegue de luces difícil de igualar. Dicen que es el más fotogénico de la ciudad y probablemente del mundo, junto al de Praga. Aunque, en realidad, Viena cuenta con más de veinte mercados oficiales. De ahí que sea una ciudad imprescindible en Navidad.
Ya adelantábamos a Praga como otro mercadillo de referencia, y sí lo es. De él destacan la combinación del árbol gigante, la iglesia de Týn, las casetas de madera y el reloj astronómico. Asimismo, merecen la visita Dresde, el más antiguo de Alemania y uno de los primeros mercadillos navideños del mundo.
Ahora bien, más allá de encuestas y prestigios, elegir el mercado de Navidad más bonito de Europa es, más que nada, una cuestión de gusto personal. Pero al menos a estos habrá que tenerlos en cuenta para ir tachándolos de la lista, uno por uno, invierno tras invierno.




