Varios estados norteamericanos comienzan a levantar las restricciones impuestas por el Covid 19

Los estados estadounidenses de Georgia, Oklahoma y Alaska han comenzado a flexibilizar las órdenes de cierre de sus empresas afectadas por la pandemia, aun cuando el número de muertos confirmados en los Estados Unidos por el Covid-19 ha superado los 50 mil y pese a las advertencias de los expertos en salud de que esas medidas pudieran ser precipitadas.
Otros estados, como Florida y Michigan, también están mostrando algunas señales tentativas de comenzar a suavizar las restricciones.
En Colorado, el Gobernador Jared Polis ha anunciado que el mandato de "quedarse en casa" que se había emitido anteriormente se está actualizando a una orden de "más seguro en casa", y que ahora también se están reabriendo determinadas empresas. En Texas, algunos negocios, incluidos los restaurantes, han abierto en franco desafío a las directrices del estado.
Las primeras medidas provisionales alimentan un debate nacional sobre cuánto y con qué rapidez debe reabrirse Estados Unidos, ya que el virus ha causado estragos al punto de que ha afectado seriamente a una economía que hasta hace unos meses estaba en pleno auge, y que sigue cobrando la vida de cientos de estadounidenses cada día.
Por otro lado, exactamente hacia el oeste de la nación norteamericana, miles de personas abarrotaron las playas del sur de California este fin de semana en medio de la pandemia del coronavirus, a pesar de la orden estatal de quedarse en casa implementada por el gobernador de ese estado el mes pasado.
Mientras que las playas de los condados de Los Ángeles y San Diego permanecieron cerradas, sí estaban abiertas las de los condados de Ventura y Orange. Sin embargo, los bañistas tendrán que seguir apegados a un mosaico de pautas y restricciones, incluyendo el mantener los estacionamientos cerrados para desalentar a los visitantes externos y limitar las multitudes.
Tennessee, Mississippi y Montana permitieron este lunes que algunos negocios reabrieran, especialmente los restaurantes.
Las medidas de reapertura siguen los pasos dados por Georgia, Oklahoma y Alaska, que el viernes comenzaron a flexibilizar las restricciones de cierre de los negocios a pesar de de las advertencias de los funcionarios locales de salud.
En los estados más afectados, Nueva York y Nueva Jersey, que forman parte de una región metropolitana que abarca unos 32 millones de personas, sus respectivos gobernadores señalaron que incluso el reinicio limitado de las actividades comerciales estaba aún bastante distante.
Los cierres de negocios han provocado que la cifra récord de 26,5 millones de estadounidenses hayan solicitado los beneficios aprobados por el gobierno en el mes de marzo. Los pronósticos de la administración Trump respecto a la tasa de desempleo sitúa ese indicador en la alarmante cifra del 16% de la fuerza laboral cuando concluya el mes de abril.
Pese a todas estas aperturas, las autoridades de salud pública advierten que el aumento de la no observancia de las reglas de distanciamiento social y la actividad económica pueden provocar una nueva oleada de infecciones.