Visitar los parques nacionales de Estados Unidos ahora costará más... a los visitantes extranjeros
El presidente Donald Trump firmó el pasado jueves una nueva orden ejecutiva que afectará directamente al sector turístico en Estados Unidos. La medida busca aumentar los ingresos de los emblemáticos parques nacionales del país mediante el incremento de tarifas para visitantes internacionales, sin modificar el precio actual para los residentes estadounidenses.
Bajo el título “Hacer América Hermosa Otra Vez mediante la Mejora de Nuestros Parques Nacionales”, el decreto instruye al Departamento del Interior a desarrollar una estrategia que permita implementar esta diferenciación tarifaria. Los fondos adicionales generados se destinarán a mejorar la infraestructura y servicios dentro de los parques.
“Desde la majestuosidad del Gran Cañón hasta la serenidad de las Montañas Humeantes, los parques nacionales de Estados Unidos han sido fuente de recuerdos inolvidables para generaciones de familias americanas”, afirma el documento. “La prioridad de esta administración es preservar estos espacios para el disfrute de los ciudadanos estadounidenses en el futuro.”
En la actualidad, las tarifas de entrada varían según el parque. Algunos sitios son gratuitos, mientras que otros cobran hasta 20 dólares por persona o 35 dólares por vehículo, como ocurre en parques como Everglades (Florida), Glacier (Montana) o el propio Gran Cañón (Arizona). La orden no modifica estas tarifas de inmediato, pero sí establece la intención de aplicar precios más altos para los visitantes no residentes.
El sistema de parques nacionales registró un récord de 331 millones de visitantes en 2024, continuando una tendencia de crecimiento sostenido desde la caída de 2020, cuando apenas se alcanzaron los 237 millones debido a la pandemia. Entre los parques más icónicos se encuentran Yellowstone, Yosemite y el Gran Cañón, aunque los más extensos por superficie son Death Valley (California/Nevada), Glacier Bay (Alaska) y el propio Yellowstone, que abarca parte de Wyoming, Montana e Idaho.
Aunque la orden todavía no establece tarifas concretas, sienta las bases para una nueva política de acceso diferenciada, lo que podría generar debate sobre el impacto en el turismo internacional y la accesibilidad equitativa a estos espacios naturales.




