Principales aerolíneas mexicanas acometen inversiones para renovar sus flotas
Las compañías aéreas comerciales de México han iniciado un proceso de rejuvenecimiento de sus flotas, disminuyendo la edad promedio de las aeronaves que usan de 16 a 10 años en los últimos tiempos, como respuesta a la necesidad de hacer más eficientes sus costos de operación y mejorar el servicio a clientes.
Según declaraciones del presidente del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica (CIMA), José Pedro Sánchez, esta tendencia se está produciendo a pesar de que no existe ningún reglamento que obligue a las aerolíneas a actualizar sus flotas.
Apuntó además el especialista que se trata de un comportamiento visible y bastante extendido a nivel mundial, aunque en el caso de México también responde al aumento estimado del número de pasajeros para los siguientes 15 años en ese país.
El experto recordó que sobre 1990 y la década que le precedió el promedio de antigüedad de los aviones empleados por las empresas comerciales de su nación era de más de 25 años, aunque las supervisiones periódicas han garantizado la seguridad de los vuelos durante todo este tiempo.
A tono con el interés actual que muestran las compañías locales de renovarse, varios medios que recogen el análisis de Sánchez resaltan que hace apenas unos días Grupo Aeroméxico firmó una intención de compra de 100 aviones Boeing, lo que superó la orden anunciada por Volaris en enero, que contemplaba 44 equipos. Por su parte, Interjet dio a conocer hace un tiempo una inversión de 650 millones de dólares para comprar 15 aeromotores rusos.
Cifras de la Dirección General de Aeronáutica Civil de México señalan que, al cierre de 2011, Volaris reportó la flota más joven del país latinoamericano, con un promedio de 3.7 años, mientras VivaAerobus registró la más antigua, de 22.2.
El presidente de CIMA ha señalado que el mayor problema que enfrentan las líneas con aviones más antiguos es la escasez de componentes para estos aparatos, lo que retrasa su mantenimiento y provoca que estos permanezcan más tiempo en tierra, una situación que también resta en la competitividad.