Curiosidades y festividades navideñas de América y el Caribe

Se corre el telón de diciembre y se encienden las luces para recibir el momento más especial del año: las Navidades. Los regalos de Papá Noel, las melodías de los villancicos, o el pesebre del Niño Jesús forman parte de la imaginería universal. En América y el Caribe las festividades toman un carácter particular que identifican a cada país.
Las calles, la gente y su espíritu se transforman para dar lugar a las celebraciones de Nochebuena. Es un momento de regocijo, donde las familias aprovechan la ocasión de estar juntos y desearse la mayor de las bonanzas.
Una de las festividades más importantes en Colombia es la Noche de Velitas, que marca el inicio de la Navidad el 7 de diciembre. Miles de velas y faroles son encendidos frente a las casas y centros comerciales en vísperas de la fiesta religiosa de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. De esta forma, los colombianos rinden culto a su imagen e iluminan el camino para recibir su bendición.
Venezuela, por su parte, tiene una riqueza increíble de tradiciones navideñas. La Misa de Aguinaldo, que tiene un carácter peculiar, se celebra a partir de la madrugada del 16 de diciembre, nueve días antes de la Nochebuena para preparar su advenimiento. La Fiesta de Locos o Zaragozas atraen a muchos turistas debido al colorido de sus máscaras y a la originalidad de los trajes. La alegría es acompañada por bailes de niños y conjuntos musicales que interpretan géneros tradicionales en dependencia de cada ciudad.
El 26 de diciembre en Costa Rica se realiza el Tope Nacional en San José, con cabalgatas y desfile de jinetes. Las Fiestas de Zapote son muy llamativas pues en ellas se monta, en cada ocasión, una plaza de toros para realizar “las corridas a la tica”, lo que recuerda la tradición madrileña y la transculturación de estos pueblos.
Los fuegos artificiales y despliegues escenográficos adornan las galas en el gigante suramericano. El “Ávore de Natal de Lagoa” es ya tradición en la Laguna de Freitas y constituye el árbol flotante más grande del mundo. Su altura alcanza los 85 metros y cada diciembre más de 200 mil visitantes llegan a la ciudad de Río de Janeiro para admirar el espectáculo pirotécnico que lo acompaña.
En Puerto Rico la Fiesta de San Sebastián llega en la tercera semana de enero y por cuatro días los visitantes de la isla del encanto y sus lugareños pueden disfrutar de quioscos con ofertas de comida y artesanías típicas. Es costumbre probar, luego de la misa del Gallo, un asopao de pollo o gandules, platillo que consiste en una sopa bien caliente de arroz con carne, marisco o verdura. Asimismo, en las cenas, el puerco asado o lechón es protagonista indiscutible.