Paraíso Perdido: Llueven las advertencias de viajes sobre los destinos del Caribe

07 de Abril de 2025 3:59pm
Redacción Caribbean News Digital
Caribe

 

El Caribe, tradicionalmente visto como un refugio de tranquilidad para los turistas estadounidenses, enfrenta hoy una creciente ola de violencia que pone en entredicho su imagen idílica. 

Desde las playas de Turks and Caicos hasta las zonas urbanas de Jamaica, el bullicioso entorno de Trinidad y Tobago y los conocidos complejos turísticos de la República Dominicana, la inseguridad ha encendido las alarmas entre viajeros y autoridades.

Según un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) de 2024, América Latina y el Caribe (ALC) concentra el 29 % de los homicidios mundiales, a pesar de representar solo el 8 % de la población global. Esta cifra evidencia una crisis regional que trasciende las fronteras nacionales y amenaza la estabilidad económica y social de la región.

Turks and Caicos: un llamado de atención

El asesinato de Shamone Duncan, una agente del sheriff del condado de Cook que vacacionaba en Turks and Caicos, sacudió al archipiélago. Duncan fue alcanzada por una bala perdida durante un tiroteo en un restaurante de la isla de Providenciales

El incidente, ocurrido en una zona turística considerada segura, refleja la imprevisibilidad de la violencia. El Departamento de Estado de EE.UU. mantiene un aviso de viaje de nivel 2 para el destino, advirtiendo sobre el crimen y recordando las estrictas leyes sobre armas de fuego, que pueden implicar arrestos y multas incluso por posesión accidental de municiones.

Jamaica: el temor persiste

La violencia en Jamaica también ha cobrado notoriedad tras el brutal asesinato de Luris Murray, una enfermera estadounidense retirada que había regresado al país en busca de un retiro tranquilo. 

Fue agredida sexualmente y asesinada en su hogar, un hecho que ha reavivado el temor entre los miembros de la diáspora jamaiquina. La isla mantiene un aviso de viaje de nivel 3, en el que se insta a reconsiderar los viajes debido al alto índice de crímenes violentos, así como a deficiencias en el sistema de salud y lentitud en la respuesta a incidentes.

Trinidad y Tobago: estado de emergencia

El gobierno de Trinidad y Tobago declaró un estado de emergencia ante el repunte de la violencia relacionada con pandillas y narcotráfico. Se han habilitado registros sin orden judicial y arrestos preventivos para contener la situación. El país también tiene una advertencia de nivel 3 por parte de EE.UU., que señala riesgos de asesinatos, robos, agresiones sexuales, secuestros y hasta ataques terroristas.

República Dominicana: se cuestiona la seguridad en los resorts

Aunque la República Dominicana es uno de los principales destinos del Caribe, también enfrenta preocupaciones por la seguridad. El aviso de nivel 2 emitido por EE.UU. advierte sobre robos a mano armada, homicidios y agresiones sexuales, incluso dentro de complejos turísticos. El testimonio de una mujer estadounidense que fue drogada y agredida sexualmente en un resort ha encendido las alarmas sobre la vulnerabilidad en zonas supuestamente seguras.

Una crisis regional: violencia interconectada

La violencia en estas naciones refleja un fenómeno más amplio que afecta a toda la región LAC. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), la proliferación de armas de fuego —muchas provenientes del exterior— alimenta los conflictos entre bandas y socava las instituciones democráticas, erosionando la confianza pública y afectando el desarrollo económico.

La ubicación estratégica del Caribe en las rutas del tráfico de drogas y su débil control fronterizo favorecen el tránsito de redes criminales transnacionales. A esto se suman factores como el desempleo juvenil, la desigualdad social y la pobreza, que empujan a muchos jóvenes hacia actividades ilícitas.

 

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