Hoteleros dominicanos consideran que aumento de impuestos perjudicará al turismo

16 de Octubre de 2012 3:38am
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La Asociación de Hoteles  y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES) ha estimado  que los aumentos de impuestos propuestos en la reforma fiscal de ese país impactarán negativamente la capacidad competitiva del sector, al tiempo que resultan  contradictorios con los objetivos del gobierno de elevar el flujo de visitantes hacia la isla caribeña.

Un comunicado de esa entidad ha recordado que en el ramo turístico las alzas en costos que provoca el incremento de los impuestos no pueden ser traspasadas a los precios de venta, “porque se compromete la capacidad de competir en los mercados internacionales”, y eso asegura ASONAHORES que sería muy negativo en el actual entorno mundial.

Aún así, la asociación ha ratificado su adhesión a los principios para el diálogo con el Gobierno, acordados en el Consejo Económico y Social, y a los acuerdos que emanen de este proceso, “que debe conducir a un pacto fiscal duradero que asegure la competitividad y la racionalidad del uso de los recursos públicos”.

Bajo ese precepto, ASONAHORES pide un análisis detenido del proyecto diseñado por los funcionarios, abundando que los incrementos de impuestos contradicen el propósito del Presidente Medina de acelerar el crecimiento del turismo, “un proyecto en el cual el sector privado cree, y con el que está totalmente comprometido”.

Por ejemplo, señala la institución en su nota,  que la duplicación del impuesto selectivo al consumo de las bebidas alcohólicas y gravar con 10% adicional las bebidas no alcohólicas, tiene un impacto directo en el costo del paquete todo incluido, en el cual este componente significa entre el 8 y 12 por ciento del costo total de la operación.

El organismo advierte además que en el que respecta a la duplicación del impuesto selectivo al consumo para gravar bienes “suntuarios”, regularmente los que se consideran bienes de lujo, son en su mayoría insumos para la operación de los establecimientos turísticos.

Por otra parte, puntualiza que el nuevo esquema de impuestos a los combustibles aumentará la tarifa de electricidad significativamente, ya que este insumo representa el 85% del costo de la producción de energía, “y esto repercute negativamente porque actualmente la tarifa de electricidad local es mucho más alta que la de todos los países con los que competimos en la región”.

Igualmente, refiere ASONAHORES que un nuevo impuesto al servicio de televisión por cable, se reflejaría muy directo en el costo del sector, ya que este servicio es un insumo para los establecimientos turísticos.

Además, el comunicado cita el aumento de 1.5% (de 3% al 4.5%) sugerido al impuesto a la transferencia inmobiliaria, y alerta de que afectaría la inversión inmobiliaria, que se encuentra ya lesionada por la crisis internacional, deteniendo la diversificación de la oferta turística dominicana.

ASONAHORES indica que ha estado reclamando la eliminación del impuesto del 1% a los activos, ya que el valor de los activos en los establecimientos turísticos es muy alto y hace este impuesto gravoso, y dice que en el proyecto de aumento de impuestos se mantiene esta figura fiscal y además se crea un impuesto del 1% al valor de la propiedad inmobiliaria, “que en el caso de los hoteles sería una doble tributación porque sus principales activos precisamente son de tipo inmobiliario (terrenos y edificaciones)”.

Los hoteleros aseguran que también tendría un efecto negativo la eliminación de la exención de impuesto para los residentes en el país que adquieran viviendas (un trato discriminatorio) en proyectos inmobiliarios turísticos, lo que consideran que desestimularía la inversión local.

La asociación concluye que gravar con 10%  los dividendos distribuidos desincentiva la inversión en todo el sector, porque el retorno de inversión será menor y se crea un efecto de doble tributación que lleva la tasa efectiva del Impuesto Sobre la Renta del 29 al 36%.

Reclama la nota que esto último perjudica la credibilidad de República Dominicana como destino de inversión, con el propósito de mantener en el 2013 la tasa del impuesto a los beneficios de las personas jurídicas en un 27%, cuando el compromiso era bajarla del 29% al 25%.
 

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