La marina de megayates de Málaga, un proyecto referencia en cuanto a sostenibilidad

Hablamos con Óscar Calero, General Manager de IGY Málaga Marina, quien en enero recogió junto a José Luis Almazán Palomino, Managing Partner de Ocean Capital Infrastructures, el Premio Excelencias Sostenibles por este proyecto basado en la mejora de la calidad del agua y la reducción de la huella de carbono.
¿En qué consiste el proyecto de Island Global Yatching en el puerto de Málaga?
Se trata de un proyecto de construcción de una marina específica de megayates para barcos privados de grandes esloras, entre 30 y 180 metros de eslora. Se ganó la concesión para realizar esta instalación a finales de 2019 y empezamos a construirla en mayo del año pasado, y esperamos abrirla en breve.
¿Qué impacto va a tener este proyecto en términos económicos y de puestos de trabajo?
En principio, estimamos que haya una aportación a la economía de Málaga de 108 millones de euros al año. En cuanto a los puestos de trabajo, serán unos 800 entre directos, indirectos e inducidos, sumada a la presencia de más de 115 trabajadores directos durante la construcción del proyecto.
¿En qué consiste esa tecnología ECOncrete que pretenden aplicar?
Se trata de una solución innovadora de hormigón para estructuras marinas, que tiene tres efectos positivos para el medio ambiente. Uno de ellos, y el más llamativo, es que prolifera la fijación de vida marina a través de una textura y unas formas especiales. Al fraguarse los bloques de hormigón se ponen unos moldes para que luego estos bloques tengan unos relieves que facilitan la fijación de organismos marinos. El segundo aspecto de ECOncrete es que, en la mezcla del hormigón, se añade un aditivo que hace que las reacciones de este hormigón con el agua se minimicen, y la superficie propia del hormigón tenga un pH mucho más adecuado para la proliferación de la vida marina, que es algo que no se ve pero que tiene efectos muy positivos. El tercero y más residual, pero que también tiene su importancia, es que la fijación de vida marina en una estructura de hormigón sumergida en el mar aumenta la vida útil de la propia estructura, es decir, son más los años que va a durar esta estructura, con lo cual los costes energéticos de fabricación disminuyen.
¿Cómo se pretende fomentar la proliferación de la vida marina y mejorar la calidad del agua en la dársena que ocupa el puerto?
En cuanto a la proliferación de esta vida marina, se basa sobre todo en la aplicación de esta tecnología innovadora de la que te he hablado. Con respecto a la mejora de la calidad del agua, vamos a conseguirlo a través de un sistema de bombeo de aguas contaminadas por vacío, que hace que los barcos puedan depositar en la marina esas aguas, que sino extraerían en alta mar. Incentivamos que los barcos no lo hagan y que lo realicen aquí en el puerto, para llevarlas a una planta de tratamiento. Pretendemos así recoger unos 215.300 litros de aguas sucias al año. Además, vamos a implantar el sistema Seabin, que consiste en un sistema flotante que recoge de forma automatizada residuos sólidos que flotan en la superficie del agua. La estimación que hemos hecho es que podremos recoger en torno a 4 toneladas anuales de residuos sólidos. Con estas dos medidas contribuimos con nuestro proyecto de mejora de la calidad de las aguas en el medio marino.
¿Qué ha podido trasladar este proyecto de puertos punteros como son los de Nueva York o Rotterdam?
A nivel medioambiental, lo que puede estar más relacionados con estos puertos tiene que ver con la electrificación del muelle. Uno de los puntos más innovadores de esta marina es suministrar energía eléctrica de alto amperaje, hasta 2.000 amperios, que es más o menos el amperaje que tiene un bloque de viviendas. Así cualquier barco, por grande que sea, se puede conectar desde nuestro muelle al suministro eléctrico, lo cual es más propio de los puertos comerciales. Esto permite que los barcos puedan apagar sus generadores de combustión interna, y se evita que produzcan emisiones de CO2 a la atmósfera.
La sostenibilidad es un punto clave del proyecto.
Sí, desde el diseño del proyecto, ya que tuvimos la suerte de poder diseñar la marina como queríamos que fuera y poder construirla, y desde el primer instante, tanto IGY como Ocean Capital Partners, que es el socio principal del proyecto, pusimos la sostenibilidad medioambiental como algo innegociable en toda la definición del programa.
¿Qué fecha hay fijada para el inicio de la actividad de la marina de megayates de Málaga?
Esperamos poder estar operativos desde esta primavera, poder recibir los primeros grandes barcos entre abril y mayo.