Aerolíneas europeas rechazan costes ambientales que les quiere imponer Bruselas
Europa. Las compañías aéreas han criticado la pretensión de la Comisión Europea de someterlas al esquema de cobro por emisiones contaminantes que ha puesto a punto contra el cambio climático. La propuesta comunitaria, que tiene que ser debatida en el Consejo de la UE, "comprometerá la viabilidad a largo plazo de la industria europea de aviación", indica un informe encargado por varias organizaciones del sector, entre ellas la Asociación Europea de Líneas Aéreas y la Asociación Internacional de Transportistas Aéreos.
Bruselas propuso en diciembre introducir a la aviación civil en el régimen comunitario de comercio de derechos de emisión, que obligaría a las empresas europeas del sector a adquirirlos para los vuelos interiores a partir de 2011, y para todos a partir de 2012. Cumplir las exigencias del tratado de Kiotto supone para las aerolíneas un coste de 4.000 millones de euros.
En una previsión optimista, dichos derechos supondrían para las aerolíneas desembolsos de 45.000 millones de euros entre 2011 y 2020, lo que supone gravar los costos anuales de las compañías en 4.000 millones. Esa cifra equivale al doble del beneficio anual acumulado por las empresas europeas de aviación civil durante la última década.
Si todos los costes suplementarios fueran transferidos a los clientes, "el precio medio de un vuelo de ida y vuelta en la UE podría aumentar entre 1,8 euros y nueve euros para 2020. El precio de los viajes de largo recorrido podría crecer un poco más", dijo entonces el ejecutivo comunitario.
Las aerolíneas, sin embargo, advierten de que sólo una tercera parte de los costos derivados de la propuesta podrá ser transferida al cliente y que, además, el volumen de negocio se resentirá porque, contrariamente a lo que pretende Bruselas, "la demanda de transporte aéreo es muy sensible a los precios".
Un estudio elaborado por Ernst & Young y Cork Aviation para varias organizaciones del sector, entre las que se cuentan la Asociación Europea de Líneas Aéreas (AEA) y la Asociación Internacional de Transportistas Aéreos (IACA), que ha contado con la financiación de Airbus, Eurocopter y Safran, afirma que la propuesta comunitaria, que tiene que ser debatida en el Consejo, "comprometerá la viabilidad a largo plazo de la industria europea de aviación".
En este informe se calcula que las compañías tendrán que comprar hasta el 45% de sus derechos de emisiones en 2022, lo que supondría un coste de 45.000 millones de euros en poco más de una década. En el mercado de emisiones ya participan industrias como la siderúrgica o la energética. Es uno de los mecanismos previstos por la UE para facilitar la reducción de emisiones de gases con efecto invernadero prevista en el Protocolo de Kioto.